El futbolista imprescindible

Quién diría que Óscar De Marcos iba a ser el futbolista imprescindible de Marcelo Bielsa. No confundir ni con el que más le gusta, ni con el más necesario, ni con el menos sustituible. Sencillamente, es el futbolista imprescindible. El técnico argentino tiene varios comodines de distinto color. Nunca duda de Llorente, "un futbolista superior", afirmó tras sustituirle ante el Slovan, ni de Muniain ("¿creen que voy a prescindir de Munian?, dijo un día). Ni mucho menos de Javi Martínez, otro chico para todo. La eclosión de De Marcos ha sido espectacular: no es un goleador, no es un regateador, tampoco un creador, ni un magnífico centrador. Y sin embargo se antoja imprescindible porque la suma de sus cualidades, basadas en una actitud física portentosa, le valen para impulsar el equipo cuando Bielsa apuesta por sus posibilidades o para aguantarlo, cuando apunta a su sacrificio. Hasta la fecha ha jugado de lateral derecho, de lateral izquierdo, de medio centro, de medio derecho, de medio izquierdo, de extremo derecho, de extremo izquierdo, de media punta y de delantero centro. Conclusión: le quedan dos posiciones: defensa central y portero. "Quizás le pida a los Reyes Magos unos guantes de portero, por si un día hay una expulsión sin sustitución posible", afirma irónico José Manual Esnal Mané, ex entrenador del Alavés y del Athletic, entre otros equipos, que sin embargo no coincidió en la estructura alavesista con el futbolista de Laguardia.

Mané asume que cada entrenador tiene algún o algunos futbolistas imprescindibles, "por una razón muy sencilla. Amén de su calidad, sin la cual no serían imprescindibles, te evitan siempre un cambio. Si algo no funciona, este tipo de futbolistas te permiten alterar posiciones sin necesidad de cambiar. Otro ejemplo en el Athletic es Javi Martínez que ha jugado en su trayectoria en muchas posiciones. Eso da equilibrio al equipo y permite compensar la fuerza del adversario". Antes del partido contra el Granada, De Marcos se resintió del talón de Aquiles. Se levantó dolorido, entrenó y acabó más dolorido. Fue tratado con contrastes calientes y fríos, cuidado... y jugó. Parece un futbolista indestructible, otra versión de Javi Martínez. "Yo creo que Bielsa tenía dos futbolistas imprescindibles", recuerda Mané, "que eran Gurpegui y Javi Martínez. Ahora se ha añadido Óscar De Marcos. Mejor para el Athletic. Son muchas alternativas para manejar el equipo según el desarrollo del partido".

Ander Herrera, otro que anda en ello, por su versatilidad futbolística,ha sidoingresado hoy en una clínica bilbaína debido a un proceso gastrointestinal agudo que le sobrevino tras el partido que jugó el jueves en San Mamés frente al Slovan de Bratislava. Herrera, que disputó los noventa minutos de ese encuentro ante el equipo eslovaco, evolucionaba favorablemente y se esperaba su alta médica si bien es dudosa su participación el próximo domingo ante el Mallorca.