La depresión de Rubén ata al Betis

Rubén Castro llegó al Betis de la mano de Pepe Mel en el verano de 2010 después de un periplo por numerosos equipos de la geografía española. El Betis pagó 1,5 millones al Deportivo para hacerse con un futbolista que solo a ráfagas fue capaz de demostrar su gran potencial futbolístico. Mel, que lo conocía bien de su etapa en el Rayo, logró sacarle el mejor rendimiento posible en la pasada temporada, donde fue una pieza fundamental en el ascenso del equipo verdiblanco al lograr 29 goles en los 47 partidos que disputó entre Liga y Copa.

El Betis reforzó su delantera en el regreso a Primera con el fichaje de Roque Santa Cruz, pero las dos primeras victorias se asentaron en dos goles de Rubén, ante Granada y Mallorca. En el choque contra los isleños, Rubén se lesionó en el tobillo, por lo que no estuvo en los duelos ante Athletic Club, Zaragoza, Getafe y Levante. Regresó en el Santiago Bernabéu y desde entonces no ha visto puerta. Son cinco partidos sin marcar los que acumula el canario, una mala racha que ya se ha repetido, curiosamente, en la carrera del delantero. El año pasado, en el propio Betis, estuvo siete partidos sin marcar, coincidiendo su sequía con la peor racha del equipo andaluz, que llegó a perder de forma consecutiva cinco de los partidos en los que Rubén no marcó. En la actual temporada, son ya cinco los encuentros en los que Rubén no ha anotado. En estos cinco choques, el Betis ha cosechado cuatro derrotas y un empate. El equipo de Mel, además, lleva solo un gol en siete partidos. Necesita más que nunca que Rubén marque.

El técnico y la psicóloga del primer equipo, Patricia Ramírez, se están volcando en ayudar al delantero, quien ha perdido la vitalidad y la chispa que le caracterizaron en la pasada temporada y en el inicio de la actual.

"No creo que Rubén esté triste, es más, debe sentirse un privilegiado por ser futbolista. Estamos trabajando para recuperar al jugador de antes de la lesión", señala Pepe Mel. "El problema es que no marca y eso provoca que se enfade con el entorno. Yo he sido delantero y es normal que se agobie. Ha perdido la chispa y eso se adquiere jugando partidos, no en los entrenamientos. Por eso juega, y porque nos da otras cosas además del gol", prosigue el propio Mel.

En Villarreal (18.00; C+ Liga y GolT), Rubén espera romper su mala racha. En el Rayo, en la temporada 2009/10, llegó a estar 11 partidos sin marcar. A tierras valencianas viaja también Roque Santa Cruz, recuperado de su enésima lesión. "Es muy bueno, pero tiene problemas físicos. Si no, no estaría en el Betis", proclaman en el propio club. Jugará Jorge Molina de titular. Los tres delanteros solo han logrado cinco goles. Urge una reacción.