_
_
_
_

El golf vive para siempre en Valderrama

El campo gaditano, que acoge el Masters de Andalucía, es un nido de grandes historias: el duelo Seve-Faldo, el albatros de Jiménez, El Pisha contra Tiger, la Ryder 97, la maldición española...

Cuentan los veteranos que Valderrama fue el primer campo construido en España a imagen y semejanza de los prados de Estados Unidos. Tradicionalmente un recorrido muy difícil, ha sido considerado varias veces el mejor campo de Europa, pero en su nacimiento se miró en el espejo del circuito estadounidense. El golf vuelve a Valderrama desde este jueves hasta el domingo, con la disputa del Masters de Andalucía, y la nostalgia asoma al volver a escuchar su nombre. En esos 18 hoyos se han vivido grandes historias. Estas son algunas de ellas:

1988. Faldo y Seve, la rivalidad de una época. Valderrama, en San Roque (Cádiz) abrió orgullosa sus puertas aquel 1988 como cierre del circuito europeo. Como última prueba del calendario, el Volvo Masters, y con una jugosa bolsa de premios, pronto se convirtió en un bocado apetecible para los mejores jugadores europeos, que echaban el resto en el campo andaluz para ganar la Orden del Mérito. Y qué mejor que la rivalidad entre Nick Faldo y Severiano Ballesteros para dar lustre al torneo. El español siempre lamentó que su rival inglés fuera el jugador europeo con más grandes en su palmarés (seis, por los cinco del cántabro), y no se cortó alguna vez en señalar la fortuna que había tenido Faldo en alguno de esos majors. En aquella primera edición de 1988, Faldo ganó a Seve por dos golpes y se llevó las 58.330 libras del primer premio.

Valderrama y Miguel Ángel Jiménez han corrido vidas paralelas. En noviembre de 1988, poco después del primer Masters en Valderrama, El Pisha se sacó la tarjeta del circuito europeo, y ya participó en la siguiente edición. "Desde entonces, el torneo y yo hemos crecido juntos. Hemos resistido más de 20 años en el circuito", recuerda el malagueño, un jovencito espectador entonces del duelo entre Faldo y Seve, un aprendiz luego de ambos: "No eran púgiles que se daban puñetazos en el ring, sino que tenían una rivalidad bonita. Ellos eran los que se partían el pecho en Europa. Veía sus entrenamientos, lo metódico que era Faldo, con su swing, y Severiano, un golfista mucho más natural, más inspirado en sus sensaciones sobre el campo".

Faldo se llevó aquel primer torneo en Valderrama. 1988 fue, sin embargo, un gran año para Seve, que venció en el Open Británico con la mejor vuelta de su vida, los 65 golpes del último día en Royal Lytham. Entonces compartía ronda con Nick Price y con... Faldo.

1994. El albatros de Jiménez. Ballesteros volvió a ser segundo, esta vez a un golpe de Bernhard Langer, que consiguió la vuelta más baja en la historia del torneo: 62 golpes, nueve bajo par. Pero aquella edición será siempre recordada por el espectacular albatros de Jiménez en el hoyo 17, de 490 metros (embocó la bola con dos golpes en un par cinco, tres golpes menos del par del hoyo). Fue el primer albatros en la historia de Valderrama (solo Graeme McDowell lo ha igualado), conseguido con un drive y un hierro 3, y una placa en la salida del 17 recuerda todavía aquella gesta el 28 de octubre de 1994. Jiménez fue cuarto en el torneo, pero pasó a la historia. Langer ganó el primero de sus dos Masters; el otro, en 2002, lo compartió con Colin Montgomerie al terminar igualados dos hoyos de desempate y acabarse la luz natural.

1997. La inolvidable Copa Ryder. Pocos acontecimientos están grabados con más cariño y emoción en los jugadores europeos que la Copa Ryder de 1997. Era la primera vez que el torneo se disputaba fuera de Estados Unidos o de las islas británicas, y lo que ya era de por sí un logro histórico se convirtió en una semana de leyenda gracias al fervor de Ballesteros, que no solo se desvivió por llevar la competición a España, sino que fue el inagotable capitán que hizo creer a los europeos en la victoria. Con Jiménez de vicecapitán y Chema Olazábal en el equipo, Europa ganó su quinta Ryder a EEUU. "Fue increíble", recuerda Jiménez. "Yo conocía el campo y Seve necesitaba gente amiga cerca. Íbamos siempre de arriba para abajo, viendo a todos los jugadores, dándoles ánimos, recibiendo el apoyo de la gente. No parábamos. Y eso que llovió todos los días. Esa Ryder se consiguió por el empuje y la fe de Seve. Sacó el torneo por primera vez de las islas británicos y se lo ganó a Estados Unidos y a Tiger Woods". Precisamente El Tigre mostró su enfado porque Seve, en una decisión estratégica, mandó estrechar las calles en las zonas donde iban a parar los drives, cosa que perjudicó la pegada del californiano.

Seve, pese a todo, había defendido un campo público en lugar de Valderrama, al que consideraba restrictivo y elitista, para acoger la Ryder. Y, aunque al principio pretendía ser jugador y no capitán, se volcó luego en el triunfo europeo, dando ánimos e instrucciones, volando con el buggy por el campo, a todos los jugadores (aunque a algunos, como Colin Montgomerie, aquello les pareciera una actitud demasiado infantil con gente de su talla).

Tal fue la concentración que Seve tenía en el juego que ni siquiera se dio cuenta de que aquel grandullón que le saludaba durante una de las jornadas era el mismísimo Michael Jordan. Solo al día siguiente, cuando lo vio en las fotografías, cayó en su despiste. "Fue la maravillosa culminación de mi carrera", dijo Seve. "Valderrama es siempre una motivación añadida. Nunca olvidaré la Ryder que viví aquí con Severiano. Aquellos momentos los guardo como un tesoro. Fue una semana muy, muy especial", apunta Olazábal, que competirá ahora de nuevo en el campo gaditano. Así, con música en español, lo recuerda la cadena Sky.

1999. Cuando El Pisha tuvo a Tiger contra las cuerdas. Tiger Woods tenía 23 años y ya había ganado dos grandes. Miguel Ángel Jiménez estaba en una de sus mejores temporadas, puesto que aquel 1999 ganó el Volvo Masters, que no se disputó en Valderrama, sino en Montecastillo. En el campo de Sotogrande se disputó el cambio en el primero de los Amex, torneo de las Series Mundiales de Golf. Y El Pisha tuvo contras las cuerdas a Woods. Tiger era líder del torneo después del hoyo 16 del último día, pero en el 17 se fue al agua y cargó con un triple bogey. El triunfo ante el gran Woods estaba en las manos de Jiménez. Pero, con un golpe de ventaja en la salida del 18, hizo un bogey y, con seis bajo par, el campeonato de marchó al desempate. La bola española se fue a los árboles, Tiger hizo birdie con un putt de cuatro metros marca de la casa y adiós al título. Así lo resume Jiménez: "Tiger me dejó la puerta abierta, yo estuve a punto de pasar, pero no pude y me la cerró. Cosas del golf".

2003-2006. La maldición española. Lo dice una especie de leyenda negra: "Nunca un español gana en Valderrama". Y así es. Ballesteros se quedó a las puertas en dos ocasiones, y el resto de golfistas españoles también han fracasado en la conquista de Valderrama. Especialmente frustrante fue el periodo entre 2003 y 2006. En el primero de esos años, Carlos Rodiles fue segundo después de perder un desempate de cuatro hoyos contra Fredrik Jacobson. En 2004, Sergio García perdió otro desempate contra Ian Poulter. En 2005, el castellonense cayó por un golpe ante Paul McGinley. Y en 2006, García repitió el segundo puesto por tercer año consecutivo al quedarse, junto a Luke Donald y Padraig Harrington, a un impacto de Jeev Milkha Singh. La maldición continúa. Desde este jueves, son 16 los jugadores españoles que luchan contra el maleficio: Olazábal, Jiménez, Álvaro Quirós, Sergio García, Pablo Larrazábal, Pablo Martín, Rafa Cabrera, José Manuel Lara, Nacho Garrido, Gonzalo Fernández-Castaño, Alejandro Cañizares, Álvaro Velasco, Carlos del Moral, Manuel Quirós, Carlos Suneson y Santiago Luna. "Ya es hora de llenar el casillero", dice Jiménez.

La primera vez que se disputó el Volvo Masters en Sotogrande, Nick Faldo ganó por dos golpes a Severiano Ballesteros.
La primera vez que se disputó el Volvo Masters en Sotogrande, Nick Faldo ganó por dos golpes a Severiano Ballesteros.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_