Uchimura manda y Komova se venga

El fin de semana en los Mundiales de gimnasia es el de los especialistas. Tras una semana agotadora, en la que se han resuelto casi todos los billetes para Londres 2012 y se ha coronado a los mejores gimnastas del mundo -la novata Wieber y el japonés Uchimura por tercer año consecutivo-, las finales por aparatos parecen un oasis para disfrutar sin la tensión de los días anteriores. Hoy en Tokio ha vuelto a brillar Uchimura en suelo, su gran especialidad, y la pequeña Viktoria Komova ha puesto la primera piedra en su particular venganza contra Wieber llevándose con facilidad el oro en paralelas.

Para Uchimura, que el viernes se llevó el título individual por tercer año consecutivo con una autoridad pasmosa, ha sido un día ajetreado. El campeón del mundo, el chico del flequillo desbocado y la sonrisa fácil, ha participado en las tres finales con desigual fortuna. Tras imponerse en suelo al chino Zou, campeón olímpico, un fallo en potro con arcos le ha descolgado hasta la quinta posición -el título ha sido para el húngaro Berki- y ha acabado sexto en anillas, el aparato donde más sufre. El oro ha sido para el chino Chen.

El japonés no ha terminado su trabajo. Mañana estará en las finales de paralelas -su otro punto fuerte- y barra fija. Uchimura es el gimnasta con más participaciones en estos Mundiales. Es asombroso porque, con solo 22 años, es una pieza fundamental en la selección japonesa -fue el único que hizo los seis ejercicios en la final por equipos- que acabó con la plata y tras ganar la final individual se ha metido en cinco finales por aparatos. Solo se le ha resistido el salto.

El otro foco de las finales está en el duelo Komova-Wieber, que se han visto las caras hoy en las paralelas y mañana lo volverán a hacer en barra y suelo. Humillada la rusa en la final individual, que perdió por solo 33 milésimas en una resolución que muchos consideraron injusta, es la hora de la revancha. La primera ha sido fácil. Las paralelas son el aparato más flojo de la estadounidense. Wieber, con su estilo atrancado y un ejercicio más sencillo, solo ha podido ser cuarta.

El enfrentamiento entre las dos jovencitas de 16 años va más allá de la pista, es un duelo entre dos formas de entender la gimnasia, entre la potencia y las acrobacias circenses de Estados Unidos y la técnica depurada y un sentido artístico del deporte de Rusia.

El otro título femenino del día, el del salto, ha sido para la estadounidense Maroney, que se ha impuesto a la veteranísima Oxana Chusovitina, 36 años de gimnasta, y a la vietnamienta Phan, que ha conseguido la primera medalla en un Mundial para la gimnasia de su país.

Para Chusovitina no es nuevo. Esta es la octava medalla en el salto en unos Mundiales -la primera la logró en los de París allá por 1992- de la alemana, que antes compitió con la Unión Soviética y Uzbekistán. Tiene explicación. El salto es el aparato que menos competencia tiene porque para ser finalista exige preparar dos distintos. Muchas de las mejores gimnastas prefieren concentrarse en perfeccionar solo uno y renuncian a esta final.

Resultados.

Hombres.

Suelo.

1. Kohei Uchimura (Japón), 15,633

2. Zou Kai (China), 15,500

3. Daniel Hypolito (Brasil), 15,466

Potro con arcos.

1. K. Berki (Hungría), 15,833

2. C. Tommasone (Francia), 15,266

3. L. Smith (Reino Unido), 15,066

Anillas

1. Chen Yibing (China), 15,800

2. Z. Nabarrete (Brasil), 15,600

3. K. Yamamuro (Japón), 15,500.

Mujeres.

Salto

1. Mckayla Maroney (EE UU), 15,300

2. Oxana Chusovitina (Alemania), 14,733

3. T. Phan (Vietnam), 14,666

Paralelas

1. V. Komova (Rusia), 15,500

2. T. Nabieva (Rusa), 15.000

3. Huan Q. (China), 14,833