Rudy ilumina el Palacio
El Madrid impone sus recursos ante un meritorio Fuenlabrada (88- 70) con fogonazos de su fichaje estrella que ha logrado 12 puntos
El Madrid regresó al Palacio de los Deportes 13 años después para inaugurar uno de los proyectos más ambiciosos de su historia. Con Rudy Fernández como cabeza de cartel, los de Pablo Laso bosquejaron su fórmula de juego vertiginoso imponiendo sus recursos ante un meritorio Fuenlabrada que se sostuvo en el partido hasta el tercer cuarto. Brillante por momentos, disperso en otros, el conjunto madridista apuntó, a ráfagas, lo mejor de su repertorio pero evidenció su fase de rodaje. La superioridad de su rotación, el dominio en el rebote y los fogonazos de sus estrellas, bastaron a los blancos para sumar la primera victoria en la Liga Endesa y fomentar el optimismo, a expensas de que la NBA reclame a su fichaje de relumbrón: Rudy Fernández, que firmó 12 puntos y 4 rebotes, en 17 minutos, en su primera hoja de servicios como madridista.
REAL MADRID, 88 - FUENLABRADA, 70
Real Madrid (24+21+20+23): Pocius (7), Suárez (7), Rodríguez (7), Velickovic (2) y Begic (8) -equipo inicial-, Tomic (3), Rudy (12), Reyes (5), Mirotic (16), Carroll (6), Sanz y Llull (15).
B. Fuenlabrada (21+7+30+12): Mainoldi (8), Sené (7), Penney (25), Colom (2) y Barton (9) -equipo inicial-, Fall, Laviña (6), Vega, Laso (4), Cortaberría, Muñoz y Sánchez (9).
Árbitros: Juan C. Mitjana, Miguel A. Pérez y Luis M. Castillo. Sin eliminados.
9.314 espectadores en el Palacio de Los Deportes de Madrid.
Los hombres de Laso arrancaron el encuentro titubeantes, confundiendo el ritmo con la prisa. Sergio Rodríguez no acababa de tomarle el pulso a la dirección, Begic y Velickovic no lograban repartirse el hueco en la pintura y los ataques blancos se agarraban a la efervescente puesta en escena de Carlos Suárez. Enfrente, un Fuenlabrada aplicado repartía de forma más equilibrada su producción ofensiva, con Penney en el perímetro y Sené bajo los aros, y fiaba su suerte a un ejercicio de abnegación defensiva que comenzó siendo intenso. Puro espejismo. Los de Fisac llegaban al Palacio con una rotación interior muy mermada por la baja de Gustavo Ayón. El mexicano, nombrado jugador revelación la pasada temporada, arrastra una inquietante lesión de hombro y su ausencia condiciona hasta el extremo la pizarra fuenlabreña como desnudó el paso de los minutos.
Con la salida a pista de Mirotic -el mejor de los blancos al final con 16 puntos y 8 rebotes-, el Madrid cerró el rebote y no tardó en equilibrar el duelo (11-11 a 3.08 para el final del primer cuarto). Los blancos rompieron a sudar y Laso decidió que era el momento de animar la mañana. Miró al banquillo y dio entrada a Rudy Fernández ante el entusiasmo de la parroquia. El escolta mallorquín saltó a la pista a falta de un minuto para el cierre del primer acto con 19-15 a favor del Madrid y en apenas 50s encendió la fiesta con un triple, su primera canasta oficial con el Madrid. La sola presencia de Rudy alteró los biorritmos del partido en la pista y en la grada. El Fuenlabrada comenzó a palidecer y su concentración inicial se tornó en ataques precipitados y defensas menos firmes. El Madrid se desbocó.
Todos salvo Velickovic, aportaban a buen ritmo en ataque para los blancos que imponían la intensidad de su rotación merced a sus ilimitados recursos. Un alley-oop para la galería entre Llull y Rudy descorchó el segundo acto, elevó los decibelios, liberó las endorfinas y dejó tocados a los de Fisac, abrumados por momentos tras un parcial de 21-7. Al descanso, la diferencia en el marcador (45-28) retrataba el abismo que comenzaba a abrirse en el parquet. En su aportación coral, el Madrid sumaba 61 puntos de valoración por 17 del cuadro fuenlabreño.
Pero en un ejercicio de orgullo, el Fuenlabrada recompuso la figura e intentó agarrarse al choque. Sergio Sánchez desempolvó la batuta, Mainoldi despertó y Burton tiró de oficio para levantar a los suyos y ayudar a Penney en ataque. El neozelandés, segundo máximo anotador en el Mundial de 2010 con 24,7 puntos por encuentro, acreditó su fama y acabó con 25 puntos.
Con un 20-30 en el tercer cuarto los fuenlabreños devolvieron la emoción a un encuentro que parecía destinado a convertirse en una exhibición blanca. El Madrid, exigido por las circunstancias (65-58 a falta de 10 minutos), dio una vuelta de tuerca y decantó con solvencia el encuentro a su favor. Rudy volvió a la pista y Llull y Carroll subieron las revoluciones a la carrera, esbozando la vertiginosa fórmula que esconde el Madrid de Laso. Hasta ahí llegó el Fuenlabrada.
Otros resultados: Manresa, 71 - Joventut, 59; Lagun Aro, 68 - Blu Sens, 71; Unicaja, 85 - Gran Canaria, 68; Lucentum, 81 - Bizkaia, 77; Real Madrid, 88 - Fuenlabrada, 70; Murcia, 54 - Barça Regal, 62.
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