Gales, sin despeinarse

No hubo sorpresas en el enfrentamiento entre Gales y Namibia. Los europeos, con un equipo plagado de suplentes habituales, se impusieron sin problemas (81-7), con un juego sencillo en el que los delanteros marcaban el ritmo y los tres cuartos abrían la débil defensa de Namibia, que evitó, gracias a un despiste galés, sumar su segundo partido sin marcar.

En un partido plácido para sus intereses, los Dragones Rojos levantaron el pie del acelerador mediada la primera parte, cuando, una vez marcado el tercer ensayo de la noche, sabían que era cuestión de tiempo que llegara el cuarto, el que da el punto bonus. Los galeses tuvieron que esperar hasta el principio de la segunda parte y al final acabaron marcando 12. Los namibios, por su parte, nunca se dieron por vencidos y siguieron haciendo su juego, basado en ralentizar el juego y, cuando tenían la posesión, buscar los saques de lateral en campo contrario. Un planteamiento que no sirvió para que la falta de aire de los africanos en los minutos finales y la expulsión temporal del pilier namibio Raoul Larson desembocara en un marcador apabullante.

Namibia se despide del Mundial perdiendo todos los partidos, algo que se presuponía que iba a ocurrir, pero con el consuelo de haber marcado en todos los choques menos contra Sudáfrica, gran punto negro de su participación. Gales, por su parte, ha cumplido y solo le queda mejorar el resultado de Samoa contra Sudáfrica (viernes 30, 9.30; C+ Deportes) en su último encuentro frente a Fiji (domingo, 7.00; C+ Deportes), que ya está eliminada.