A Sudáfrica le basta con 10 minutos

Ganó Australia a Italia (32-6), Irlanda a Estados Unidos (22-10) y Sudáfrica pudo con Gales (17-16) en la tercera jornada del Mundial de Rugby que se celebra en Nueva Zelanda. Las tres partían como favoritas y las tres salvaron el partido, pero se lo tuvieron que ganar a pulso.

Así ocurrió en el primer encuentro de la jornada, en Auckland; al descanso, los Wallabies empataban con los italianos (6-6), que les mantuvieron a raya gracias a una defensa tremenda, que les ganó la mano a base de riñones. Mucho tendrán que mejorar los australianos porque no siempre les van a perdonar la vida. Australia cometió muchos errores y dio la sensación de no estar metida en el partido, que acabó dominando cuando decidió arremangarse. Es comprensible que Robbie Deans terminara el partido tremendamente enfadado.

A diferencia de los australianos, en el estadio Taranaki de New Plymouth, la selección de Irlanda apretó los dientes desde el inicio y si no sentenció antes el duelo fue porque los norteamericanos, siempre orgullosos, tardaron en doblar la rodilla. No jugaron los del trébol para darse por satisfechos, pero cuando menos, la actitud pareció la adecuada. Por eso terminó encontrando camino a la espalda de las águilas y a decir verdad, si no completó mejor resultado fue por el desatino de O'Gara al patear. No fue la tarde del apertura, que, por el contrario, le dio mucho aire al equipo cuando jugó el melón con la mano.

Lo más decepcionante del día y probablemente de lo que llevamos de Mundial, fue la actuación de Sudáfrica, que ganó el partido en los últimos 10 minutos tras una lección de dejadez impropia de un candidato al título. Gales le ganó la mano siempre, llegó a los 700 puntos en un Mundial, y se mereció más, mucho más, porque los Springboks parecieron tomarse a guasa el encuentro, que se decidió con un ensayo de Hougaard, en el minuto 65. Entonces, Sudáfrica echó mano de su habitual repertorio para bajar el juego al pasto y dejar correr los minutos. Incluso en esos momentos en los que se hizo reconocible, Gales tuvo alguna opción, pero falló un drop y un golpe de castigo. A Sudáfrica no le alcanza la victoria para mostrar sus credenciales de candidata al título.