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Raúl García desentierra sus raíces

El medio, tras un paso infructífero por el Atlético, regresa a Pamplona cuatro años después

"No pensaba que iba a volver tan pronto". Lo dijo Raúl García (Pamplona; 1986) en su regreso a Osasuna, el club en el que se crió y del que salió rumbo al Atlético por 13 millones de euros, convertido en el traspaso más caro de la historia del club navarro. Eso fue hace cuatro años, apenas nada para el futbolista, para quien el reloj ha seguido corriendo deprisa pese a que no lo ha pasado bien en su estancia en Madrid. La primera temporada en el club colchonero jugó regularmente y destacó, pero luego dejó de contar con la confianza de los entrenadores y, sobre todo, de una parte del público, que le llegó a pitar en alguna ocasión. Él, lejos de lamentarse por lo sucedido, celebra lo mucho que ha aprendido en el Atlético. "Esos cuatro años me han servido de mucho y estoy agradecido a ese club", dijo a su regreso a Pamplona. El Atlético, no obstante, no es aún pasado en su carrera, ya que el centrocampista llega a Osasuna cedido por el club rojiblanco, que le ha renovado el contrato por tres años más. Poco importa eso en Pamplona, donde le han recibido con los brazos abiertos. El día de su presentación, 300 personas aguardaron a las puertas del estadio desde bien pronto para verle.

En Osasuna confían ver el mejor futbolista, ese brilló en el Reyno de Navarra. "Todavía no sabemos en qué se diferencia el Raúl García que ha vuelto con el que se fue porque hay que darle tiempo. Me imagino que ahora no tendrá tanta confianza como antes, pero cuando lleve un mes de competición estoy seguro de que volverá a ser el que fue", explica Ángel Martín González, director técnico del equipo rojillo, quien no entiende por qué el futbolista no deslumbró en el Vicente Calderón. Está seguro, en cualquier caso, de que la experiencia que ha vivido lejos de Pamplona le va a convertir en un hombre importante en el vestuario este año. "Tiene personalidad y viene de un club difícil en el que ha madurado mucho. Eso es lo que sucede cuando alguien lo pasa mal y las cosas no le salen bien. Va aportar mucho en el vestuario porque se va a ganar los galones él solo", afirma.

El regreso de Raúl García contribuye, además, a incrementar el peso que tienen los canteranos de Osasuna en el primer equipo esta campaña. Además de él, también Andrés Fernández, Echaide, Kike Sola, Annunziata, Puñal y Flaño salieron del Tajonar y están este curso en la primera plantilla, lo que supone un aumento significativo con respecto al anterior, cuando solo cuatro futbolistas eran canteranos -entre ellos, Monreal, traspasado este verano al Málaga-. "Es algo que da prestigio a todos porque cuando un chaval da un buen nivel ratifica el trabajo que se hace en la base. Además, los chavales tienen un espejo en el que mirarse y ver que si las cosas se hacen bien no es tan difícil llegar al primer equipo". Ahora, solo falta que Raúl García y los demás cumplan con las expectativas.

Raúl García, durante un entrenamiento.
Raúl García, durante un entrenamiento.

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