Vinokourov se retira

Alexandre Vinokourov (Petropavlovsk, Kazajstán; 1973) volvía este año a ser el jefe de filas del Astana en el Tour. Llegó al paso de Gois con ganas de hacerse notar. Aunque no contaba con ganar, quería por lo menos llevarse una etapa y concluir entre los 10 primeros de la general. Con esa hoja de ruta, atacó en la subida a Super-Besse, en la jornada ocho, aunque sin éxito. Al final de la etapa, dijo: "No importa, volveré a intentarlo". Pero la mala suerte no se lo permitió y al día siguiente, en un descenso terrorífico del Pas de Peyrol, se vio involucrado en una caída multitudinaria y tuvo que decir adiós al Tour y a su carrera.

Vino, como se le conoce en el pelotón, ha vivido una montaña rusa en los últimos años de su carrera, iniciada en 1999. Todo comenzó en 2006, cuando recién llegado al Liberty de Manolo Sáinz, la Operación Puerto estuvo a punto de hacer desaparecer el equipo. Vinokourov fue uno de los artífices de que el gobierno kazajo se involucrara en el proyecto y pusiera el dinero suficiente para salvar a la escuadra que desde entonces se llamaría Astana, como la capital de la antigua república soviética, y el sería el líder. Al año siguiente, el Tour le expulsó, acusado de haber practicado una autotransfusión. En el análisis antidoping posterior a su victoria en la cuarta etapa encontraron dos tipos distintos de sangre.

Pese a que tras ser sancionado con un año de suspensión anunció su retirada, volvió en 2009, levantando las suspicacias de la Unión Ciclista Internacional y del nuevo director de su equipo, Johan Bruyneel. En el primer caso intervino el Tribunal de Arbitraje Deportivo, que dio luz verde a su vuelta. En el segundo, medió el presidente de Kazajstán, que, como máximo accionista del Astana, convenció a Bruyneel para que le aceptara en la disciplina del equipo. Vinokourov volvió con la voluntad de trabajar para Alberto Contador, al que convenció para que no dejara el Astana tras las fricciones entre el de Pinto y Lance Armstrong en el Tour de 2009.

Todo ello no ha evitado que Vinokourov haya atesorado un palmarés envidiable. En su vitrina destacan: las clásicas Amstel-Gold Race (2003) y Lieja-Baston-Lieja (2010 y 2005), una Dauphine-Liberé (1999), dos París-Niza (2003 y 2002), una Vuelta a Suiza, una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sídney (2000) y dos bronces en los Mundiales de contrarreloj de 2004 y 2006. Pero, además, ha brillado en las grandes vueltas, sobre todo, en Francia -tercero en 2003; quinto en 2005- y España, que ganó en 2006.

El anuncio de su retirada no es una sorpresa ya que había dicho que no seguiría el año que viene. La cabeza rota del fémur derecho y las lesiones en la cadera, resultado de su caída en Pas de Peyrol, solo han adelantado la decisión. "Ahora montaré en bici como aficionado, para mantener la forma", aclara.