Vía libre para el Fenerbahçe

El Fenerbahçe jugará en la Champions League a pesar de ser el principal sospechoso de la trama corrupta en el fútbol turco. Así lo decidió anoche la Federación Turca de Fútbol (TFF) que también accedió a que el segundo equipo de la tabla, el Trabzonspor, compita en Europa a pesar de la detención, esa misma mañana, de su presidente, Sadri Sener, como imputado en la presunta trama corrupta que ha amañado los resultados de 19 partidos de la Super Liga Turca.

"Los equipos irán a las competiciones europeas de acuerdo a la clasificación final de la liga actual", declaró anoche el presidente de la Federación Turca, Mehmet Ali Aydinlar. La decisión, que debía de ser tomada antes del viernes ha sido aplaudida por la hinchada de ambos equipos, que ven como cada día un nuevo nombre, directivo, futbolista o entrenador, se suma a la larga lista de imputados del sumario.

Hasta la fecha suman ya 61 sospechosos, entre ellos el antiguo presidente de la FTT, Mahmut Özgener, y 26 detenidos. Entre los últimos destacan el presidente del Sivaspor, el entrenador del Eskisehirspor, y el presidente del Giresunspor, además de dos vicepresidentes del Fenerbahçe.

Es precisamente entre las filas de los campeones donde se ha producido la mayor sangría de sospechosos encabezada por el propio presidente del club. El multimillonario empresario Aziz Ylidirin, ingresó este domingo en prisión tras intentar eludir el encarcelamiento a lo largo de la pasada semana alegando problemas de salud. El mismo día, aficionados del equipo en el que juega el español Dani Güiza, cortaron el tráfico de Estambul para impedir que el furgón policial que transportaba a Ylidirin, pudiera llegar a su destino.

Entre sus filas también se encuentra el único extranjero implicado, el futbolista nigeriano Emmanuel Emenike, fichado recientemente por el club que tuvo que pasar una noche en el centro de detenciones de inmigrantes sin papeles en Estambul. Pero no es el único jugador imputado. Porteros como el de Sivasspor, cuyo fallo dio el título al Fenerbahçe en el último partido de la Liga, están en el ojo del huracán, además de árbitros y varios periodistas deportivos.

Las investigación acusa al campeón de la Liga, junto con el Sivaspor, el Trabsonspor y el Eskisehirspor de haber amañado encuentros con el fin de que el club estambulí se proclamara campeón del torneo gracias a la diferencia de goles con el Trabsonspor. La fiscalía habla también de fraude en las apuestas de la Superliga turca. Sin embargo, el encarcelamiento preventivo del presidente del Giresunsport, de Segunda, hace sospechar a los analistas de una trama mayor de lo que al principio se imaginaba.

El sumario de la Fiscalía acusa a los imputados de "establecer una organización criminal" destinada a amañar partidos de la Superliga tuca - primera división- y la Bank Aysa 1. Lig - segunda división- y pide una condena mínima de 7 años de prisión para el presidente del Fenerbahçe. Pero esta no es la única sanción a la que se podría enfrentar el club. De ser hallado culpable, se vería obligado a bajar a Segunda División. En este caso el club, donde juegan entre otros el uruguayo Diego Lugano y los brasileños André Santos y Álex de Souza, debería liberar a parte de sus internacionales ya que los reglamentos de la Bank Aysa 1. solo permiten tres jugadores extranjeros por equipo.

Según el diario turco Milliyet, si el proceso judicial no se inicia antes del comienzo de la siguiente temporada, 6 de agosto, los equipos implicados no podrán ser penados durante el resto de la temporada. La FIFA, por su parte, ha reaccionado de forma contundente. Según fuentes turcas citadas por la agencia EFE, su presidente, Joseph Blatter, ha exigido que a todos los implicados "se les prohíba de por vida" volver al deporte rey. Además la federación estudia enviar su propia comisión de investigación a Estambul para seguir de cerca el desarrollo de las investigaciones.