El Niño, por los pelos

De manera agónica, en un torneo de la fase previa y después de un desempate, Sergio García se clasificó para el Open de Estados Unidos, el segundo grande de la temporada, que se disputa la próxima semana (del 16 al 19 de junio) en Bethesda, Washington. Las rentas se le acabaron al Niño justo después del Masters de Augusta del pasado abril. Hasta entonces, y desde 2008, García tenía el colchón que le dio su victoria en el The Players, considerado el quinto grande, hace tres temporadas. La exención que traía consigo aquel triunfo y la clasificación habitual del castellonense entre los 50 primeros del mundo aseguraron la participación del golfista en los mejores torneos mundiales. Pero el fin del permiso coincidió tras Augusta con el bajón del Niño en el ranking -actualmente ocupa el puesto 75-. Así que García debía buscarse las habichuelas en la fase previa en Memphis.

El Niño estará en Estados Unidos después de remar mucho y llegar a la orilla casi a última hora. En la previa tuvo incluso que disputar un desempate después de 36 hoyos (68 y 67 golpes, respectivamente) entre siete jugadores, entre los que solo cuatro obtenían el pasaporte para llegar al Abierto estadounidense. Un putt de seis metros, habitualmente su punto débil, le dio a García un birdie en el primer hoyo, con lo que fue el primero en lograr el pase.

A los 31 años, Sergio disputará su grande número 48 de manera consecutiva, desde el Open Británico de 1999, con lo que será el único golfista que ha tomado parte en todos los mejores torneos en este siglo. Es la primera vez, sin embargo, que accede a un major desde la ronda previa. El Niño se unirá entre la representación española a Álvaro Quirós y Miguel Ángel Jiménez, ya clasificados anteriormente al estar entre los 50 mejores. Otro español, Alejandro Cañizares, obtuvo el pase para el Open Británico, tras quedar sexto en un torneo clasificatorio en Sunningdale.