El Lleida, a subasta

Eduardo Enrech, el juez que tutela el concurso de acreedores de la Unió Esportiva Lleida, ha abierto el proceso de subasta del club y ha situado al frente del mismo a los tres administradores judiciales -Àngel Miró, Miguel Ángel Alonso y Xavier Carrera- que sustituirán a la hasta ahora presidenta, Anabel Junyent. Esta joven empresaria se puso al frente de la entidad en junio del año pasado, un mes antes de que el club, con una deuda de 28 millones de euros, solicitara el concurso voluntario de acreedores.

El Lleida, que actualmente milita en la Segunda División B, debía presentar el pasado martes al juez un plan de viabilidad y una propuesta de convenio con los acreedores, pero no lo hizo, dejando a los administradores vía libre para instar la liquidación. Ahora, Enrech ha puesto en marcha el proceso que permitirá subastar la unidad productiva de esta Sociedad Anónima Deportiva, que incluye al personal y la licencia para jugar en una categoría determinada del fútbol español. Los administradores concursales tienen un plazo de dos semanas para presentarle al juez el plan de liquidación y las condiciones para sacar la entidad a subasta.

Enrech, no obstante, ha autorizado al club a continuar con su actividad deportiva hasta el final de la presente temporada, tal y como habían solicitado los administradores. El Lleida, equipo fundado en 1939 y que jugó en Primera División en las temporadas 1950-51 y 1993-94, ocupa actualmente la sexta plaza del Grupo III de Segunda B y aún tiene opciones de entrar en los playoffs de ascenso a Segunda. Desde el club han señalado que todavía no tienen constancia oficial de la apertura del proceso de liquidación y que los nuevos administradores no se han reunido con el personal y los jugadores para explicarles en detalle la nueva situación.

El alcalde de Lleida, Angel Ros, aseguró la semana pasada que el club sobreviviría a pesar de las difíciles circunstancias que atraviesa. Según el regidor, quienes se hagan cargo de la entidad "se encontrarán un club sin cargas", que podrá seguir jugando en la categoría que le corresponda, aunque "quizá con otro nombre". "Hay una total viabilidad para la UE Lleida, total garantía de que el año que viene tendremos en Lleida fútbol", dijo Ros, que también anunció que el ayuntamiento seguirá cediendo el uso de las actuales instalaciones deportivas a los nuevos propietarios. También seguirán recibiendo ayudas económicas municipales.