A Vettel le sobran vueltas

Como en la mayoría de especialidades deportivas, el componente psicológico también juega un papel decisivo en la fórmula1 y ese es un elemento que Sebastian Vettel y Red Bull manejan divinamente. El actual campeón del mundo está que se sale. Poco importa que ayer, en la primera sesión de ensayos del Gran Premio de Turquía, se atizara un castañazo de aúpa y destrozara su coche, circunstancia que le impidió salir a la pista por la tarde porque en el taller no había recambios. Tras una noche de ajetreo con el bólido energético del campeón, con la música a todo trapo en el garaje y el RB7 con las tripas al aire, Vettel ha vuelto a pisar el asfalto por la mañana y en solo unas vueltas le ha cogido el aire a la pista, una de sus favoritas, y un par de horas más tarde se ha apuntado su cuarta pole position, un pleno en lo que llevamos de temporada, y su quinta consecutiva si se acumula la que logró en la última cita del pasado año, en Abu Dabi. Mañana, a partir de las dos de la tarde, a su lado arrancará Mark Webber, con el otro Red Bull, mientras que en tercera posición, abriendo la segunda línea, lo hará Nico Rosberg, justo al lado de Lewis Hamilton, el cuarto. Fernando Alonso partirá otra vez el quinto, Michael Schumacher, el octavo, y Jaime Alguersuari, que ha quedado eliminado en la Q2, el 17º.

La superioridad mecánica del Red Bull se ha hecho evidente en las tres mangas cronometradas y en especial en la tercera, la definitiva, en la que Vettel ha rodado a medio gas y con eso le ha valido. En solo un intento ha firmado el mejor registro del fin de semana (1m 25s), y se ha bajado del coche un par de minutos antes de que se agotara el tiempo. Lo mismo ha hecho su compañero de equipo, aunque Webber ha rodado medio segundo más lento que él. La tranquilidad que se respira en la atmósfera que rodea a Red Bull contrasta frontalmente con la agitación que reina en el entorno de Ferrari. La escudería de los bólidos rojos ha desplazado a Turquía algunas mejoras para su 150º Italia, pero el fin de semana no va por buen camino, muchos problemas de fiabilidad para Alonso y Massa (comenzará el décimo), y la dirección técnica de la Scuderia ha decidido dar un paso atrás para estabilizar el rendimiento del bólido, algo que parecen haber conseguido en la cronometrada. Por más incómodo de conducir que sea el coche, no es lógico que Massa deba hipotecar el primer juego de gomas blandas de los tres que tiene, para asegurarse su entrada en la Q2.

"Antes que nada quiero pedir disculpas al equipo, a los mecánicos, porque ayer destrocé el coche y no pude rodar por la tarde. Han hecho un trabajo tremendo, aunque el circuito me gusta y eso seguro que ha ayudado. Es bueno que no necesite dar demasiadas vueltas para coger el ritmo", ha declarado un sonriente Vettel nada más apuntarse su póker de poles.