Llodra, en el jardín de Nadal

"¡A nosotros, también!" Juan El Pico Mónaco observa por televisión cómo el francés Michael Llodra bate 1-6, 6-4 y 7-6 a Daniel Gimeno Traver, y recuerda cómo Argentina cayó a sus manos en la Copa Davis, igual que le había pasado a España en 2010. El argentino, al que acompañará como técnico Pepo Clavet hasta Roland Garros, no puede evitar sonreírse al recordar cómo juega el número 27, un amante del riesgo que compite colgado de la red, sin importarle el escenario, la superficie o el rival. Llodra, inaccesible cuando juega sobre una pista rapidísima, como las que le colocan en la Davis, es un saque abierto y una volea. Clase a raudales. Puro tacto e inspiración, tanta como para derrotar hasta a la lógica de las matemáticas: pasó ronda pese a ganar nueve puntos menos que su rival. Ese es el hombre que separa a Rafael Nadal de las semifinales del sábado.

No estará en esa ronda, ni en la de cuartos, el británico Andy Murray. El número cuatro, semifinalista en Montecarlo y ausente en Barcelona por lesión, fue apeado en octavos de final por el brasileño Bellucci (6-4 y 6-2). Igual de idílica fue la tarde de Federer, que bajo el sol madrileño, casi sin despeinarse, igual que en los buenos viejos tiempos, se deshizo por 6-4 y 6-3 del belga Malisse.

Nada de imagen de postal tendrá el viernes el encuentro que enfrente al serbio Novak Djokovic con David Ferrer, que ganó por 6-3 y 7-6 a Stakhovsky. El tenista serbio, invicto en lo que va de curso, se enfrenta a un tenista al que nunca ha vencido sobre tierra. Es el número dos contra el número seis del mundo. Un partido tremendo.