El Cajasol busca su leyenda en Treviso

Desde la modestia, el éxito se gestiona con más mesura que derroche. El Cajasol vive días felices tras conquistar su mayor hazaña europea alcanzando la final four de la Eurocup pero, conforme se acerca la cita, la ilusión arrolla al conformismo. "Está bien llegar pero solo los ganadores salen en los libros", explica Louis Bullock. En Treviso, el conjunto de Joan Plaza tratará de completar el camino que separa la historia de la leyenda y el éxito de la gloria. "Estamos orgullosos de lo conseguido hasta ahora pero tenemos ganas de liarla", espetó el técnico aparcando su habitual comedimiento antes de partir hacia Italia. En semifinales espera el anfitrión: el Benetton de Repesa, Smith, Bulleri y Gentile (hoy, 20.45, Canal Sur2); Ya se encontraron en el top-16. El Cajasol venció en San Pablo (66-55) y los italianos en el Palaverde (84-68). La otra semifinal la disputarán Unics Kazán y Cedevita de Zagreb.

Sevilla siempre tuvo más aprecio al césped que al parquet pero el baloncesto se ha hecho un hueco a fuerza de tesón y de gestas. Cajasol, antes Caja San Fernando y próximamente Banca Cívica, es el patrocinador más fiel de la ACB y respalda al equipo sevillano desde su creación hace apenas 24 años de la mano, entre otros, del presidente de la Federación Española, José Luis Sáez. Desde entonces, el club lucha contra una irregularidad perenne que le llevó a rozar la cima con dos subcampeonatos de Liga en 1996 y 1999 y a coquetear peligrosamente con el descenso hace dos temporadas. Entonces, llegó Joan Plaza, primer damnificado de la pompa y las circunstancias del 'proyecto Messina' en el Madrid. "Era un banquillo inestable. Habían tenido ocho entrenadores en siete años y el equipo no llegaba a cuajar. Por aquí habían pasado grandes entrenadores como Perasovic, Pedro Martínez y Manel Comas y grandes jugadores como Benett y Andre Turner, y no había fraguado...era un reto estabilizar esta nave y poco a poco estamos en vías de conseguirlo", cuenta Plaza.

En su primer curso en Sevilla, la clasificación para la fase final de la Copa del Rey y para los play offs de la ACB refrendaron la apuesta del entrenador barcelonés. "Nos atrajo especialmente su trayectoria y su carácter, no el hecho de que hubiera sido entrenador del Real Madrid. Buscábamos un proyecto firme y coherente y por ello le ofrecimos tres años de contrato", cuenta el presidente, Juan Carlos Ollero. Esta temporada el club, con 11 millones de presupuesto, perfiló el plan y a Satoransky, Calloway o Kirksay se unieron Urtasun, Paul Davis, Katelynas y, sobre todo, Louis Bullock. "Joan Plaza fue clave para mi fichaje. Buscaba un buen entendimiento con mi entrenador y él fue el que me abrió las puertas. Tiene las cosas muy claras y saca lo mejor de cada uno. Le he visto crecer desde su primer año en el Madrid y es un gran entrenador", apunta el escolta estadounidense, que tras seis temporadas en el Madrid salió con discreción del club blanco junto a otro símbolo: Raúl. "Lo importante es ver cómo Raúl y yo seguimos jugando a muy buen nivel. Él es como yo, seguimos con hambre de competir a un gran nivel. No hacemos esto para demostrar nada a nadie sino por amor al deporte".

Plaza y Bullock vuelven al escaparate europeo después de conquistar la ULEB de 2007 con el Madrid. La ilusión del Cajasol está depositada en la batuta del primero y la muñeca del segundo. "Lo estoy viviendo igual de ilusionado que cuando empezaba. Cuando uno se retira y mira hacia atrás cuantos más títulos tengas mejor. Hay que aprovechar cada oportunidad porque nunca sabes si va a haber otra", afirma Bullock, que en su primer año ha interiorizado a la perfección la idiosincrasia de los hispalenses. "Es una ciudad más de fútbol que de baloncesto así que hay que dar motivos a la gente para que venga a vernos y nos apoye. En lo futbolístico es difícil elegir. En el equipo hay más seguidores béticos pero mis hijos y los de Kanouté van al mismo colegio, así que estoy dividido entre los dos". Su experiencia y su pulso serán determinantes en Treviso y él no elude la responsabilidad. "Hay que tener la cabeza fría en los instantes decisivos. A mí es el momento que más me gusta. Cuando era pequeño y alguna vez jugaba solo en toda la pista contaba 3, 2, 1...y lanzaba en el límite. Es el sueño de cada niño que juega al baloncesto, el tiro decisivo, ojalá que si esto sucede entre la canasta".

El Cajasol llega a la final four con varios jugadores tocados y tras sumar seis derrotas consecutivas en la ACB, víctimas del castigo y la dispersión de la aventura europea. "Calloway, Bullock, Davis y Sastre han tenido problemas. Algunos de ellos están al límite de romperse pero hay que sortear las situaciones sin excusarnos en las lesiones", cuenta Plaza.

La competición, la segunda continental por clubes tras la Euroliga, celebrará su novena edición. Las seis primeras se disputaron bajo la denominación de Copa ULEB y las tres últimas como Eurocup. Los cuatro equipos participantes tienen como objetivo suceder al Power Electronics Valencia como campeón después de que el equipo valenciano consiguiera el trofeo el curso pasado en el Buesa Arena de Vitoria en la final disputada frente al Alba Berlín. España es el país dominador del torneo, pues el Valencia lo ha ganado en dos ocasiones, mientras que el Real Madrid y el DKV Joventut lo han conquistado en una ocasión.