Lehmann se pone los guantes
El portero, de 41 años y retirado el año anterior, juega de titular con el Arsenal
Ya se había retirado. Pensaba que poco más podía hacer por el fútbol -campeón de la Serie A, de la Bundesliga y de la Premier, además de una UEFA-, tras un año decepcionante en el Stuttgart, donde alternó grandes pifias con alguna que otra parada sensacional, de esas que recordaban lo buen portero que había sido. Jens Lehmann (Essen, Alemania; 1969) colgó el año pasado los guantes para vivir con su familia, para dedicarse a los suyos tras 24 años como profesional, después de pasar por el Schalke, el Milan, el Borussia Dortmund, el Arsenal y el Stuttgart, aliñados de vez en cuando con alguna cita con la selección, siempre a la sombra de Kahn. Pero el Arsenal, el club donde se ganó un nombre internacional de 2003 a 2008 -destacó sobre todo en 2004, cuando el equipo se impuso en la Premier sin conceder un solo partido en el campeonato- le llamó de nuevo a filas. Fue Arsène Wenger, el técnico, quien le telefoneó para convencerle de que le necesitaban, de que los polacos Fabianski y Szczesny estaban lesionados, de que no contaba con el español Almunia. "Si puedo ayudar, voy", anunció el portero, cuando el rumor había pasado de eso. Hoy Lehmann se ha vuelto a poner las manoplas y ha salido airoso; el Arsenal ha vencido en la visita al Blackpool (1-3).
El regreso de Lehmann, en cualquier caso, se produjo hace dos semanas, cuando disputó un partido amistoso con los reservas de los gunners frente al los reservas del Wigan. Entonces, el Arsenal perdió (2-1) y el portero hizo un tanto el ridículo en un despeje fallido, que no le costó un gol de milagro. Pero bajo los palos se mostró seguro, como siempre. Y hoy, casi un año después de su retirada (databa del 8 de mayo de 2010), Wenger le volvió a confiar su portería. "A veces la vida te sorprende, que es lo que me ha sucedido a mí. Nunca se sabe lo que puede ocurrir", ha reflexionado Lehmann al final del encuentro. "Puede estar muy orgulloso. Nos ha ayudado a ganar un gran partido para el club y eso se verá al final de la temporada", respondió el entrenador. Fue, además, un partido afortunado para el portero, que en el segundo acto cometió un penalti sobre Campbell que, de haberlo visto el colegiado, le hubiese expulsado con toda seguridad. Sin más cambios por hacer, se hubiese puesto de portero el delantero Van Persie. "Es muy buen guardameta, pero no tiene mi talla de guantes", bromeó el alemán, tan satisfecho con su actuación como la victoria.
El Nápoles no se rinde
Se resiste el Nápoles a descabalgarse de la lucha por el título, con el estadio de San Gennaro en efervescencia continua, que rememora con ilusión los éxitos conseguidos en la época de Maradona. Hoy, el equipo de Walter Mazzarri, se ha impuesto en campo del Bologna (0-2) con goles de Mascara y Hamsik, que cerraron el primer acto y, de paso, el partido. Ni siquiera se notó la ausencia de Cavani, el delantero estrella junto a Lavezzi. Dos goles, tres puntos y empatados con el Milan (65 puntos) en lo alto de la tabla, que se juega las habichuelas esta noche en su visita al Fiorentina. La Serie A está al rojo vivo, con el Inter tercero, a dos puntos del Nápoles.
Por otra parte, también ganó el Lazio al Parma (2-0), cuarto en la tabla (57 puntos) y último puesto que permite jugar la previa de la Champions, con goles de Hernanes y Floccari. Y el Juventus se impuso al Génova (3-2) en un duelo que pudieron voltear gracias al acierto de Matri -delantero de moda en Italia- y Luca Toni. Un resultado que le acerca a la UEFA, séptimo en la tabla con 51 puntos.
El Leverkusen aprieta la 'Bundesliga'
Hace unas semanas, pocos habrían considerado la posibilidad de que al Borussia Dortmund se le escapara el campeonato alemán. Los de Jürgen Klopp llegaron a tener una ventaja de 12 puntos sobre sus rivales. Sus recientes tropiezos, sin embargo, han sido bien aprovechados por su más inmediato perseguidor, el Bayer Leverkusen. Esta tarde, a falta de cinco jornadas para el final, los de Jupp Heynckes se han puesto a solo cinco puntos de la cabeza. Lo han hecho ganando por la mínima al modesto Saint Pauli (2-1), equipo que ocupa puestos de descenso. Su victoria les pone a tiro de piedra de los borussers, que ayer empataron en el último minuto ante el Hamburgo. Han podido dar la sorpresa los visitantes, que se han adelantado en el marcador ya en la segunda mitad por medio de Takyi, pero el Leverkusen se ha rehecho a tiempo. Kiessling y Bender han sido los encargados de darle la vuelta al partido y de asegurar la emoción en la recta final de la Bundesliga.
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