Schuster dimite como técnico del Besiktas

Tras diez meses como entrenador del Besiktas, Bernd Schuster ha tirado la toalla. Después de las últimas derrotas que colocan al equipo a 21 puntos del Fenerbahçe, actual líder de la liga turca, el técnico de 51 años ha presentado esta mañana su dimisión de carácter irrevocable.

"Schuster insistió en que no tenía nada más que ofrecer al club", explicó el Besiktasb a través de un comunicado de prensa. El equipo, en el que también juegan el exmadridista Guti, ha anunciado que no contratará con otro entrenador hasta el final de esta temporada. La labor de Schuster será retomada por el segundo técnico y antiguo capitán, Tayfur Havutçu. Su nombre ya remplazaba esta mañana al de Schuster en la página web del club.

Schuster fue fuertemente criticado por la prensa turca tras perder 4-1 y 4-0 contra el Dínamo de Kiev en los dieciseisavos de la Liga Europa. A esta derrota, además, se le suma la mala racha del Besiktas, que solo ha ganado un partido en las últimas ocho jornadas. Con 36 puntos, está situado actualmente en el séptimo puesto de la tabla. Un lugar poco apropiado para el equipo más antiguo del país, que cuenta con ocho Copas y 13 Ligas en su palmarés, las última en 2009.

A pesar de los malos resultados, el equipo tiene una hinchada incondicional, famosa por su total entrega en los partidos. La mayoría apoyan la decisión del alemán, pero casi todos concuerdan en que llega tarde. "La junta ejecutiva tendría que haberle echado antes", comenta Omer Saglam, que regenta una tienda de lámparas cerca del estadio. De haber sido así, las resentidas arcas del Besiktas tendrían que haber encontrado la forma de pagarle los 5,2 millones de euros de sus dos años de contrato. "El club no le pagará ningún despido", quiso dejar claro el club en su comunicado.

No es el único técnico madridista que se marcha del Besiktas. En 2005, el seleccionador español Vicente del Bosque fue despedido debido a los malos resultados. Para Radvin Durgut, seguidor del Besiktas, la salida de del Bosque "fue una gran perdida para el fútbol turco". "La filosofía que tenía del Bosque trajo muchas cosas buenas a la competición turca", asegura. Su opinión sobre Schuster es algo distinta. "No supo construir un equipo, no tenía química con los jugadores", comenta.

Faltan dos meses para el final de la temporada y los aficionados espera que sean suficiente para reconstruir el equipo, pero ya dan el año por perdido. Con 12 partidos por jugar, el Besiktas tiene pocas posibilidades de ganar la Copa, la única competición en la que juega tras ser eliminado de Europa, alejado del título en la Liga. Durgut afirma que a pesar de los resultados, el cántico de las Aguilas Negras, como se les conoce en Turquía, seguirá retumbando en las gradas del estadio Inönü.