Los reyes del medio fondo
Marco, impresionante, y Kevin López, a la final de 800.- Pleno en el 1.500m masculino
Si hay unas pruebas que dan un respiro al maltrecho atletismo español son las de medio fondo. Sobre todo el 1.500m, que siempre depara alguna medalla. Ayer brillaron, más si cabe, los ochocentistas, esos chicos de Sevilla que se están acostumbrando a luchar por las medallas. Luis Alberto Marco entró primero en su semifinal (1m 50,6s) y Kevin López fue tercero en la suya, pero con mejor marca (1m 49,53s). Se quedó fuera David Bustos.
"He corrido fatal", admitió López tras la prueba. "He intentado mantener la cuerda y me he desgastado. Luego he tenido que echar el resto en la recta para entrar. Mañana tengo que correr mejor, aunque en pista cubierta no sé cómo. No me basta con estar en la final. Quiero una medalla, si es de oro, mejor. Pero el gran favorito es ése ", dice el sevillano mientras señala a la pantalla donde vence en la otra semifinal su amigo Marco, con el comparte habitacióny entrenador, Paco Gil, en Sevilla.
La carrera de Marco, plata hace dos años en Turín, fue impresionante: "Como siempre he corrido delante y he aguantado todos los ataques. Ya tengo una plata, así que tengo que ir a por todo. No firmo nada, aunque ganar será muy difícil. No está el gran Borza kowsky, que me ganó en Turín, pero micos jóvenes han crecido mucho". El gran favorito es el polaco Lewandoski, campeón al aire libre en Barcelona el pasado verano.
En el 1.500, la prueba reina del medio fondo también han ido bien las cosas para los españoles. Manuel Olmedo (3m 43,51s, mejor marca del año para él) y Diego Ruiz (3m 47,32s) dominaron sus series, y Juan Carlos Higuero (3m 47,50s) llegó segundo. Tres españoles para la final de mañana (Teledeporte, 16.20).
"Cuando iba quinto vi que los de delante eran todos mas altos, mas fuertes, un muro, y estuve pensando cómo no meterme en una encerrona, cómo hallar hueco", dijo Olmedo tras la carrera. "Decidí pasarlos uno a uno, por fuera, en la ultima vuelta. No esperaba verme tan fácil, he tenido buenas sensaciones. La final no seremos solo los tres españoles".
Ruiz no tuvo tantas facilidades: "He pasado el primer trámite, me he quitado el nervio. Pasé un apuro y me quedé encerrado porque no estuve atento al 100% ahora me espera un plato de pasta XL".
A pesar de los problemas, Ruiz se ha mostrado confiado de cara a la última prueba: "Vengo con la segunda marca europea y voy a por medalla. Voy contra todos, Olmedo tiene un final muy rápido e Higuero tiene un cambio de ritmo largo muy fuerte y en muy poco espacio, que le da ventaja en pista cubierta, en rectas cortas". Por su parte, Higuero ha afirmado que se ha encontrado con "más cambio del que esperaba". El corredor salió de su carrera satisfecho: "He estado muy bien, he cogido el timón y he dominado. Y cuando he cambiado he hecho hueco con el alemán Schlangen y me he dejado llevar al final. Ha sido un buen test. Se puede repetir el triplete de Birmingham, pero es difícil". La baja más notable del 1.500 será la del francés Kowal, que llegaba con la mejor marca europea del año.
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