El Betis, en octavos

El Real Betis le dio la vuelta a la eliminatoria que parecía haber perdido en su estadio en el encuentro de ida (0-1) y, en La Romareda, hizo bueno el valor de los goles fuera de casa para acceder a los octavos de final de la Copa, ante un Zaragoza que volvió a demostrar sus carencias ofensivas. El equipo andaluz, que en la ida jugó sólo con un titular, acudió al estadio zaragozano con la mayor parte de su mejor equipo y fue capaz de vencer gracias a los goles logrados en la primera parte que el Real Zaragoza no fue capaz de igualar, volviendo a dar muestras de que le falta mucho para ser un equipo competitivo, especialmente de medio campo hacia arriba.

El Real Betis demostró pronto que no daba por perdida la eliminatoria. El conjunto de Pepe Mel se adelantó en el minuto 12, gracias a un gol en propia puerta del defensa local Matteo Contini al intentar despejar un remate de Rubén Castro. Sin embargo, la alegría le duró poco al conjunto andaluz, porque apenas un minuto después, el central checo Jiri Jarosik, cabeceó a la red un centro medido de Said Boutahar. Tras la igualada, el juego se volvió parsimonioso en ambos conjuntos, le faltaba un velocidad y nadie apostaba por sorprender con un cambio de ritmo hasta que en el minuto 36, de nuevo Rubén Castro fue el protagonista, pero esta vez logró marcar con un disparo cruzado el 1-2 y poner al Betis por delante en la eliminatoria.

A partir de ahí, el equipo sevillano demostró que tenía muy claro que su apuesta era el contragolpe con balones en diagonal a sus hombres de banda para intentar sorprender con velocidad al conjunto local. El técnico zaragocista cambió su sistema con tres centrales por un 4-4-2 para tener más aporte ofensivo pero cada vez que su oponente lanzaba balones largos a la contra daba sensación de peligro. Tras un inicio dominador del Zaragoza en la segunda parte el Betis supo controlar el balón y combinar con acierto llegando a tener dos claras ocasiones por medio de Jorge Molina en los minutos 60 y 63.

Al conjunto de José Aurelio Gay comenzaba a pesarle el tiempo transcurrido y tiraba de casta que no de claridad de ideas. Dos lanzamientos desde fuera del área de Lafita y Ponzio los rechazó con acierto el meta Casto. En los últimos minutos, el equipo maño apretó en busca del empate pero su rival se mostró solvente en defensa y solo pasó por apuros a balón parado llegando con mucho peligro a la contra.

Zaragoza 1 - Betis 2