El año loco de Alguersuari
El piloto catalán fue el más joven en la F-1 cuando debutó en Hungría y ahora es un piloto consolidado y sólido
Todo fue muy precipitado en su llegada. Jaime Alguersuari fue llamado con urgencia el mes de julio del año pasado para plantearle la posibilidad de incorporarse al equipo Toro Rosso en sustitución del francés Sebastian Bourdais. Nunca se había subido al coche con el que iba a competir y no tenía la opción de hacerlo, puesto que los entrenamientos estaban prohibidos en la F-1. Era una decisión difícil porque se jugaba su carrera. Pero no lo dudó ni un segundo. Red Bull le había dado su apoyo, a través del Red Bull Junior Team, y le ofrecía la posibilidad de dar el salto definitivo. Ni siquiera valoró los riesgos. Sólo le importaba una cosa: "Me ofrecían la mejor oportunidad de mi vida y les dije que sí". Acertó. Este año llega a Hungaroring convertido en una de las mejores promesas de la F-1, y habiéndose consolidado como piloto -tiene ya contrato para el año que viene- y como persona.
Cuando llegó al Gran Premio de Hungría de 2009, Alguersuari se convirtió en el piloto más joven de la historia en debutar en la F-1. Era un mérito incuestionable. Pero también una gran responsabilidad. Recibió críticas antes de iniciar su primera carrera. "Aquí no se viene a aprender, esto es la F-1. Estamos los mejores", sentenció Mark Webber, piloto de Red Bull. Sin embargo, bastó una carrera para que incluso sus detractores tuvieran que rectificar y reconocieran que se habían equivocado al juzgarle. "Fue un momento duro, pero incluso yo pensaba que tenían razón", reconoce Jaime Alguersuari padre, fundador de las World Series, del Criterium Solo Moto y del grupo editorial Alesport. "No tuvo aprendizaje. Y desde el primer momento tuvo que poner en evidencia su autocontrol, su talento y su determinación en las condiciones más difíciles que se han producido en la F-1".
No se amilanó. En su primera carrera ya concluyó por delante de su compañero de equipo Sebastian Buemi, con mucha más experiencia que él en la F-1. "El objetivo fundamental entonces era concluir las carreras, sin importar demasiado en qué posición", recuerda Jaime. "Necesitaba aprender, acostumbrarme a la F-1, sentirme cómodo". A lo largo de su carrera, Alguersuari ya había pasado por situaciones similares. En su palmarés hay varios récords de precocidad: fue el más joven campeón de España de karts en 2004 (14 años), el piloto más joven en ganar un GP de F-Renault 1.6 (15 años), en lograr un podio en la F- Renault 2.0 (15 años) y en convertirse en campeón en el Británico de F-3 (18 años).
Su adaptación siempre fue fácil, pero necesitó tiempo. Es un piloto que necesita sentirse seguro en lo que está haciendo. "Su máximo rendimiento lo ofrece cuando conoce a fondo el coche, ha preguntado mil cosas a los ingenieros y sabe hasta dónde puede llegar", confiesa el padre del piloto. "Por eso, su evolución de un año a otro en la F-1 ha sido espectacular. Sin embargo, el verdadero valor de lo que está haciendo no se descubrirá cuando logre cosas importantes, podios, victorias y títulos. Entonces, la gente mirará atrás y recordará todo lo que ya ha hecho. Mientras tanto, los únicos que realmente saben lo duro que ha sido todo son los jefes de equipo y los pilotos que ya han pasado por ello, como De la Rosa o Alonso".
Hasta ahora, Alguersuari ha logrado algunas cosas importantes en la F-1: no sólo ha concluido todas las carreras menos una esta temporada, sino que ha sumado sus primeros puntos (fue 9º en Malaisia y 10º en Montmeló), algo que 348 pilotos que han pasado por esta disciplina no consiguieron. "Noto muchas diferencias en relación al año pasado", explica el piloto, tras haber cubierto un ciclo completo de carreras en la F-1. "Me siento más cómodo, más seguro, pero sé que todavía no estoy al 100%. Tengo que seguir trabajando, seguir aprendiendo, mejorar cada día y superar mis puntos débiles. Sin embargo, creo que todo irá mucho mejor aún a partir de esta carrera, porque conoceré ya todos los circuitos y trataré de mostrar todo mi potencial".
Alguersuari se ha consolidado en la élite del automovilismo mundial. Es uno más en el paddock de la F-1, a pesar de que sólo tiene 20 años. Y tiene contrato firmado para la próxima campaña. Después, podría dar un salto definitivo hasta Red Bull, cuando Webber decida dejarlo en 2012. Y con un coche competitivo... Pero esta página todavía no se ha escrito.
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