Recuperados para la causa

Los Mundiales son un evento perfecto para que jugadores jóvenes exploten y se hagan un hueco en las agendas de los mejores clubes. Pero también son el escenario propicio para que deportistas en horas bajas encuentren la redención de la segunda oportunidad. Quizá el caso más llamativo fue el de aquel Ronaldo castigado por las lesiones que volvió a enamorar tras su brillante Mundial de 2002 o el de Paolo Rossi en 1982 que, tras llegar cuestionado y firmar una primera fase del torneo sin marcar ningún gol, acabó siendo pichichi y campeón del mundo. Sudáfrica 2010 también tiene a sus recuperados ilustres, jugadores que han pasado un tiempo alejados de sus selecciones por distintos motivos, pero que se han hecho de nuevo con un hueco en la convocatoria.

Quién le iba a decir a Juan Sebastián Verón (La Plata; 1975) aquel 19 de noviembre de 2003, cuando en un partido de clasificación para el Mundial de 2006 se rompió definitivamente su relación con Pekerman, que estaría en Sudáfrica. La Bruja pasó casi tres años sin jugar con la albiceleste hasta que Basile le recuperó en 2007. Con la llegada de Maradona se ha convertido en un jugador clave en el vestuario. Tanto que el seleccionador demostró el miércoles antes del partido contra Corea del Sur el lugar destacado que ocupa el jugador del Estudiantes, lesionado contra Nigeria, en el equipo: "Yo necesito a Verón. Si nosotros mañana lo metemos y se le vuelve a cargar su músculo, definitivamente perdemos a la Bruja, y eso sería un golpe anímico para el equipo", dijo.

Pero el caso más impresionante de Argentina y, quizá de todo el campeonato, es el de Martín Palermo (La Plata; 1973). A sus 37 años, el ex jugador de Villarreal, Betis y Alavés, se metió en las listas de Maradona tras nueve años de ausencia antes incluso que a delanteros más jóvenes como Higuaín. "Convoqué a estos jugadores porque son ganadores, lo demostraron en sus clubes y sé lo que pueden darme. Los conozco bien", dijo Maradona cuando decidió contar con él para los partidos de clasificación contra Brasil y Paraguay.

También conocía bien Javier Aguirre al veterano Cauthémoc Blanco (México, 1973) de su anterior etapa como seleccionador durante el Mundial de 2002. El jugador de los Tiburones Rojos de Veracruz renunció a la selección en octubre de 2008 cuando la dirigía el sueco Sven-Göran Eriksson, pero acudió en mayo a la llamada del Vasco. Las críticas a su peso y la difusión de una imagen suya fumando un cigarro durante la concentración no le han apartado del once titular y, de momento, ya lleva un gol en el campeonato.

De la misma manera, en esta Francia de las broncas y la desunión se ganó un sitio de nuevo el delantero Djibril Cissé (Arlés; 1981), ausente desde la Eurocopa 2008. Para el jugador del Panathinaicos, las grandes competiciones internacionales han sido sinónimo de lesiones graves. Durante la preparación de la Eurocopa 2004 se fracturó la tibia y el peroné de la pierna izquierda y dos años más tarde, cuando jugaba todavía en el Liverpool, se rompió la otra pierna en un amistoso para el Mundial de 2006. Recuperado de las lesiones, Cissé fue convocado para la Eurocopa de 2008, pero perdió la confianza de Domenech y no apareció en sus convocatorias posteriores. Thierry Henry, Nicolas Anelka, Karim Benzema, Sidney Govou y André-Pierre Gignac pasaron por delante de él en los partidos de clasificación. "Hay una razón para que no fuese, por supuesto, que no estaba jugando muy bien y estaba teniendo problemas. Pero éste ya no es el caso", declaró antes de conocer su vuelta a la selección. El cuestionado Domenech decidió darle una nueva oportunidad aunque, todavía, no ha podido debutar. Tendrá que darse prisa Cissé, porque todo apunta que a su selección le queda únicamente un partido en el campeonato.

No podía ser menos la Inglaterra de Capello, que también tiene a su propio resucitado. Se trata del delantero del Aston Villa Emile Heskey (Leicester; 1978), muy criticado por su falta de goles en el Liverpool y en el Mundial de 2002, pero que se ha vuelto a ganar el puesto gracias a su desagradecido trabajo como punta pasador. Cuando muchos en Inglaterra pensaban que su carrera estaba acabada, Heskey ha recobrado el protagonismo en el Aston Villa y ha convencido a Capello.

En esta lista de jugadores recuperados también caben nombres como Tomasson, que ha vuelto a la selección de Dinamarca tras más de un año de ausencia por lesión, o el Loco Abreu, que a sus 34 años, disputa este año su segundo Mundial con Uruguay.

El tiempo dirá si estos jugadores se ganan un hueco en la historia o si, como tantos otros, pasarán sin pena ni gloria.