Los Lakers, contra los Celtics y la historia

"Es uno de los partidos más importantes de mi vida. Siempre vivo el presente y eso es lo fundamental. Estoy concentrado y sé que será un partido durísimo y que tendremos que luchar hasta la muerte. Hay que estar preparado para eso. No hay vuelta atrás ni más oportunidades. Es una final". Así reflexiona Pau Gasol pocas horas antes del partido que decidirá el campeón de la NBA en 2010, el séptimo que disputarán en 15 días los Lakers y los Celtics, la próxima madrugada (3.00 hora española, Canal +). Los Lakers desafían a la historia: cuatro veces se ha enfrentado a los Celtics en un séptimo de las finales y nunca ha logrado vencer.

¿Qué le sugiere afrontar el séptimo partido de una final de la NBA?, le preguntan a Kobe Bryant. "Uh-uh". Ésa la trascripción textual de su respuesta. El 24 de los Lakers no está para florituras verbales, aunque matiza: "Miro atrás y, cuando era pequeño, era realmente excitante pensar en esta situación. Pero ahora estoy en el momento en que estoy, tengo que jugar y me centro en ello. No puedo pensar en otra cosa".

La lesión de rodilla de Perkins obligará a los Celtics a dar entrada en el quinteto titular a Rasheed Wallace o a Glen Davis. La principal duda en los Lakers es la habitual a lo largo de todos los playoffs, saber cuántos minutos podrá jugar Andrew Bynum, aquejado de una lesión en el menisco de la rodilla derecha.

La rivalidad entre los dos equipos vuelve al primer plano después de que los Celtics, asolados por las lesiones, se quedaran fuera de los playoffla pasada temporada. Los Lakers son campeones porque vencieron en la final a Orlando. Pero quedaba pendiente una revancha de la final de 2008 en que los de Boston ganaron el anillo venciendo al equipo de Phil Jackson en la final. Kobe Bryant lo tiene muy claro: "Lo he dicho a lo largo de toda la temporada: no ganar el título es un fracaso. Es así de simple". Pau ya lo había dicho un día antes: "Perder la final sería una catástrofe".

Kobe Bryant: Compite fuera de categoría, tras los trazos de jugadores legendarios, especialmente del que dejó Michael Jordan. A sus 31 años pretende ganar su quinto anillo y ser designado por segunda vez el mejor jugador de las finales (MVP). El mito de los Bulls conquistó seis títulos y otras tantas veces fue el MVP de las finales. Algunos críticos ponen en duda que se pueda considerar a Kobe el mejor jugador en la historia de los Lakers mientras no sea capaz de imponerse en una final a los Celtics como hicieron Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar. Se ha encargado de frenar a Rondo y, a su vez, lo han intentado frenar sucesivamente Ray Allen, Tony Allen y Pierce.

Estadísticas de Bryant en los playoff: (22 partidos): 29.5 puntos, 46.8% de acierto en el tiro, 5.6 rebotes y 5.6 asistencias.

Pau Gasol Desde que lo ficharon, los Lakers han estado en tres finales consecutivas. Se le acusó de sofá, blando, en la que perdieron hace dos años contra los Celtics. Se le ha vuelto a reprochar en los pocos partidos en que ha estado por debajo de su nivel. A punto de cumplir 30 años, tiene la ocasión de rematar cuatro años maravillosos: Mundial, Europeo, medalla de plata en los Juegos Olímpicos, tres veces All Star y la posibilidad de sumar su segundo anillo. Ha salido airoso de su duelo personal con Kevin Garnett. Sufrió especialmente en el tercer partido de la serie en el que acabó con 13 puntos y 10 rebotes frente a los 25 puntos y seis rebotes de Garnett. Pero fue la excepción.

Estadísticas de Gasol en los playoff: 19.6 puntos, 54.8% de acierto en el tiro, 10.8 rebotes y 3.5 asistencias.