Sudáfrica se juega el pase en el aniversario de la matanza de Soweto

Hoy es día festivo en Sudáfrica. No solo su equipo, el primer anfitrión africano de la historia del Mundial, se juega el pase a los octavos de final, sino que lo hace en el Día de la Juventud (Youth Day), jornada de fiesta nacional. Cada 16 de junio, desde que en 1996 se aprobó la nueva Constitución del país, se conmemora en Sudáfrica el aniversario de la matanza de Soweto (Johanesburgo), en la que fallecieron 500 jóvenes.

Hace hoy 34 años, unos 20.000 estudiantes se reunieron en torno a la Orlando High School, en el barrio de Soweto, para protestar contra la Ley por la que el gobierno convertía el afrikáner (una lengua germánica procedente del holandés criollo que hablaban los primeros colonos de Ciudad del Cabo) en el idioma oficial del país. La aplicación del decreto incluía la utilización de esta lengua, considerada el símbolo de la opresión blanca, en las escuelas y centros públicos de la población negra. Por ello, el 30 de abril de 1976 las escuelas de Soweto se rebelaron y el 16 de junio organizaron una marcha que acabó con la muerte de más de 500 jóvenes.

Todavía faltaban 14 años para que Nelson Mandela saliera de prisión y 18 para que se convirtiera en presidente del país, por lo que en aquel momento la policía sudafricana no dudó en descargar sus balas contra los manifestantes. Uno de los primeros proyectiles alcanzó a un joven de 13 años llamado Hector Pieterson, que fue fotografiado agonizando en brazos de un compañero y junto a su hermana gritando con la cara desencajada. Aquella imagen dio la vuelta al mundo y se convirtió en un símbolo de la lucha contra el apartheid (actualmente cuenta con un museo en Soweto en memoria de todos los fallecidos la revuelta: http://www.soweto.co.za/html/p_hector.htm). En su honor, Zakumi, la mascota del Mundial, cumple años el 16 de junio. "Todos sabemos lo que esto significa para los sudafricanos y, especialmente, para los más jóvenes", ha dicho el capitán de Sudáfrica, Aaron Mokoena, acerca de la fecha del partido contra Uruguay de esta noche. "Sería muy especial ganar el partido en un día como éste. Es una fecha que todos recordamos y sería excepcional celebrarlo con una victoria", ha concluido.

Por si fueran pocas las razones que convierten cada partido de Sudáfrica en un símbolo para el país, hoy los de Carlos Alberto Parreira saltarán al césped entre el sonido de las vuvuzelas y conscientes de que toda la nación tiene sus ilusiones puestas en ellos, tras el arranque con empates del Grupo A. Una victoria les pondría con un pie en octavos y alejaría el fantasma de convertirse en la primera selección anfitriona que queda eliminada en la primera ronda. Un bonito homenaje para Héctor.