San Emeterio rescata al Caja Laboral

El Asefa Estudiantes ha rozado la gesta. Tuvo contra las cuerdas al Caja Laboral, quizá uno de los pocos equipos que pueden plantarle cara con mínimas garantías al poderoso Barcelona. Pero ya venía con la presión de vencer para no tener que ir a septiembre y, en este tipo de encuentros cargados de tensión, el cuadro vitoriano se mueve como pez en el agua. Y no perdonó (83-85), comandados por un brillante Fernando San Emeterio. Los de Ivanovic ya esperan en semifinales a su próxima pareja de baile, que saldrá mañana del duelo entre Real Madrid y Cajasol.

Los anfitriones arrancaron con fuerza sobre la pista y a base de triples intimidaron a los vitorianos. Ivanovic, perro viejo como pocos, forzó una técnica que amparó el despegue de los suyos, que no encontraban remedio a las tempraneras faltas de Splitter y a la carencia de temple de Huertas, desbordado por el arreón local. Sólo las puntuales apariciones de San Emeterio (19 puntos) y Palacio evitaron que el Caja Laboral no sobrepasase la barrera del ridículo, incapaz de imponer su estilo ante un equipo, el Estudiantes, que alcanzó rentas de once puntos merced a un inspirado Germán Gabriel desde el perímetro. Pero quien a triple vive, a triple muere. La falta de puntería empezó a condenar a los madrileños, mientras que los baskonistas encontraban en las líneas de fondo su mejor aliada y recortaron distancias. Todas las espadas en alto al descanso (46-44).

La agresiva defensa inicial, al hombre, de los de Casimiro, se fue diluyendo ante el aluvión de triples que llevaron firma visitante en la reanudación. Apareció Teletovic, y con él, los problemas para los del Ramiro de Maeztu. El Baskonia tomó el ritmo del encuentro y castigó los errores colegiales con aciertos desde el perímetro. La desazón hacía acto de presencia... hasta que un parcial de 11-0 en los últimos minutos hizo creer que quizá no estaba todo perdido (79-79, m. 40). Pero hacer los deberes a última hora no siempre da resultado. San Emeterio se engalanó con el traje de verdugo y clavó un triple que sentenció el choque, por más que el Estudiantes alargara su agonía hasta el bocinazo final. Prosiguen su camino los vascos hacia el título (con permiso del Barcelona), y el Estudiantes cierra la temporada con buen sabor de boca al volver a playoffs cuatro años después y hacer frente a la gripe A y una ley concursal.