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ALMERÍA 1 - MALLORCA 1

Webó aniquila el plan de Lillo

El Mallorca mantiene su pelea por la 'Champions'

Hay cuestiones que los técnicos no pueden controlar. Asfixiado por las ausencias de los centrales Chico y Acasiete, Juan Manuel Lillo, que vive una edad dorada en el Almería, ideó un equipo con sólo tres defensas y un poblado centro del campo. Una apuesta muy a la italiana que saltó por los aires sólo a tres minutos del final, cuando una pérdida de balón del único cambio efectuado, Ortiz Bernal, propició un gran centro de Ayoze que remató muy bien Webó. Un gol que mantiene las esperanzas del Mallorca en su pelea por la Champions y que, a fin de cuentas, vino a hacer justicia.

El tempranero tanto de Uche asentó el planteamiento de Lillo, donde dos centrocampistas de corte defensivo, M'Bami y Vargas, actuaron como inesperados carrileros. No sólo se adelantó el Almería en el marcador, sino que se gustó con retazos de un juego combinativo que volvió loco al Mallorca. El balón, que siempre sale jugado desde atrás, encontraba la canalización perfecta en Soriano, otro medio defensivo que actúa con una clarividencia sorprendente. El problema, de por sí considerable, es que el Almería tiene poco gol, sobre todo en días como los de ayer, con Piatti y Crusat muy desconectados.

ALMERÍA 1 - MALLORCA 1

Almería: Diego Alves; Michel, Pellerano, Domingo Cisma; M'Bami, Bernardello, Soriano, Vargas; Piatti (Ortiz Bernal, m. 82), Uche y Crusat. No utilizados: Esteban; David Rodríguez, Guilherme, Borzani, Corona y Goitom.

Mallorca: Aouate; Mattioni, Nunes, Ramis, Ayoze; Borja Valero, Mario Suárez (Varela, m. 46), Martí, Castro; Aduriz (Webó, m. 66) y Víctor (Keita, m. 76). No utilizados: Lux; Josemi, Rubén y Bruno China.

Goles: 1-0. M. 05: Uche. 1-1. M. 87. Webó.

Árbitro: Álvarez Izquierdo. Amonestó a Bernardello, Castro y Martí.

Unos 10.000 espectadores en el estadio Juegos del Mediterráneo.

El que sí actuó con destreza fue Gregorio Manzano. El entrenador del conjunto balear, harto del pasotismo de Aduriz y Víctor, cambió su delantera para dar entrada a Webó y Keita. Empujado por uno de esos futbolistas que tan bien conoce el oficio, Martí, el Mallorca puso a prueba a Diego Alves hasta que llegó el empate. Le faltó a Lillo reflejos para hacer cambios y refrescar a un equipo que se quedó sin aire, como también unos centímetros a una falta de Cisma que dio en el larguero y pudo ser el 2-0.

Webó celebra su gol ante el Almería.
Webó celebra su gol ante el Almería.EFE

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