El Manresa impugnará el partido ante el Barça

El Manresa ha confirmado que presentará un recurso al Juez Unico del Comité de Competición de la ACB para impugnar el resultado del partido entre el Suzuki Manresa y el Regal FC Barcelona (82-87). El club manresano, según informa en un comunicado, "pide, que en virtud de las imágenes que se aportarán y de la normativa aplicable en el caso, se le dé la victoria en el tiempo reglamentario". Y es que explican que en las imágenes de TV3 y en las del resumen de la ACB "se ve claramente como en el tiro de Morris , el reloj queda parado a 0,6 segundos y se vuelve a poner en marcha una vez Roger Grimau ha realizado el tiro que lleva a la prórroga".

Una medida que se toma tras la victoria del Barcelona al Suzuki Manresa (82-87) gracias al tiempo extra de prórroga, aunque el Barcelona no estuvo a la altura frente a un rival que dominó casi todo el encuentro y flojeó sólo al final. En una canasta sobre la bocina al final del cuarto tiempo, un lanzamiento de dos de Roger Grimau bajo la canasta permitió al Barcelona empatar el partido a 73, después de haber ido siempre a remolque y haber tenido una desventaja, incluso, de dieciséis puntos (40-24).

El fantasma de las prórrogas, como así sucedió el año pasado, cuanto el choque se decidió para los locales después de cuatro tiempos extra, se desvaneció justo en el momento en el que el Barça se puso por primera vez delante del marcador (76-78) gracias a una anotación de Pete Mickael. El partido se había puesto muy bien para los locales, que buscaban un punto de flaqueza en el rival, después de que los barcelonistas se desfondaran durante la semana para llegar a la Final entre Cuatro de la Euroliga, tras eliminar al Madrid.

Así fue como el equipo manresano imprimió un ritmo veloz al que el Barça no supo responder y el tanteador empezó a reflejar importantes desventajas para los azulgrana (10-3), merced también a una falta de concentración y pérdidas de balón en el equipo barcelonés. La defensa agresiva de los de Jaume Ponsarnau permitió a su equipo mantener las rentas, aunque llegó al final del primer cuarto con sólo cuatro puntos de ventaja (19-15), tras recortar distancias el Barça después de una canasta de Roger Grimau.

En el segundo cuarto, el Manresa infligió un duro correctivo al Barcelona, que con 24 puntos en su haber al finalizar la primera parte obtenía el peor registro de la temporada tras finalizar los primeros veinte minutos. Con sólo once punto y una desventaja de 16, aunque al descanso se llegó con 40-24, el Barcelona parecía que no sabía cómo entrar en un partido en el que el conjunto local creía que podía romper con una serie de cuatro derrotas consecutivas. Mucho mejor le fue al Barça en el tercero, donde empezaron a aparecer jugadores importantes como Mickael y Navarro, aunque el Manresa resistió gracias también a la aportación de Román Montañez y un combativo Alzamora, que con sus puntos, en un 2+1, volvía a colocar a los suyos con un 50-37.

Los triples barcelonistas, escasos pero importantes, como los de Lakovic no tenían mucha vida, ya que en el bando contrario un acertado Gladyr neutralizara desde 6''25 cualquier intento de recortar diferencias en la larga distancia (56-42). En el última cuarto, el Barcelona se lo jugó todo en una defensa en zona que rápidamente le dio resultados, sobretodo gracias a sacarle el máximo provecho en una serie de tres ataques consecutivos en los que el Manresa se estrelló constantemente. De ello, el equipo de Xavi Pascual sacó un gran rendimiento en la canasta contraria con un parcial de 0-7 que puso el marcador en 61-58.

La tercera derrota barcelonista en la Liga parecía estar cerca hasta que el partido empezó a decidirse desde los lanzamientos de tiros libres por las constantes faltas. Aquí, el Barça encontró el acierto que le había sido esquivo en otras facetas hasta que se llegó al fatídico último segundo en el que un lanzamiento errático de Mickael cayó en las manos de Grimau y éste a dos décimas anotó el empate a 73. En la prórroga, al Barcelona le surgieron un Mickael (23 puntos) y un Navarro (25 puntos) que rescataron a su equipo en el momento en el que al Manresa le tembló el pulso