Contra diez no se juega mejor
El Sporting, con superioridad numérica durante 80 minutos, vence con un polémico penalti
Tres días después de abandonar el Bernabéu echando pestes contra el árbitro, el Sporting puso en un pedestal a Rubinos Pérez. El madrileño dejó al Depor con nueve, además de expulsar a Lotina, y evitó un sofocón al equipo gijonés, que estuvo más de 80 minutos en superioridad numérica. Lo que vino a demostrar que, a veces, contra diez no se juega mejor .
Preciado, tan directo como siempre, declaró en la previa que el Sporting llegaba mejor que el Depor. Los dos equipos venían de perder, pero mientras que los suyos habían dado la cara en el Bernabéu, el Depor había dado aire al moribundo Valladolid. Esa sensación se generalizó a los once minutos, cuando Aranzubia vio la roja por derribar a Bilic cuando iba directo a la puerta tras aprovecharse de una mala cesión. Rubinos la mostró pasado un buen rato, después de que Bilic se incorporase y mandase el balón al poste con la puerta vacía.
SPORTING 2 - DEPORTIVO 1
Sporting: Juan Pablo; Lora, Botía, Gregory, José Ángel (Barral, m. 77); Rivera, Diego Camacho; Carmelo (L. Morán, m. 66), De las Cuevas (Kike Mateo, m. 74), Diego Castro; y Bilic. No utilizados: Raúl; Sastre, Iván Hernández y Matabuena.
Deportivo: Aranzubía; M. Pablo, Colotto, Lopo, Laure; A. Tomás (Ze Castro, m. 86), J. Rodríguez; P. Álvarez (Sergio, m. 37), J. Domínguez, Adrián; y Bodipo (Manu, m. 12). No utilizados: Piscu; Iván Pérez, Riki y Valerón.
Goles: 1-0. M. 30. Bilic. 1- 1. M. 64. Adrián. 2-1. M. 93. Diego Castro de penalti.
Árbitro: Rubinos Pérez. Expulsó a Aranzubía, Lopo y Miguel Ángel Lotina. Amonestó a Rivera, Adrián y Diego Castro. Unos 18.000 espectadores en El Molinón
Lotina tiró del libro. Retiró a Bodipo para dejar la responsabilidad del ataque al asturiano Adrián, mientras que el resto se dispuso a aguantar el supuesto vendaval gijonés. Y así fue hasta el descanso, por obra y gracia de la línea de mediapuntas del Sporting. Carmelo, De las Cuevas y Diego Castro se movieron con más espacios de lo habitual, apoyados por dos laterales jóvenes y emprendedores. El Sporting, en definitiva, puso a prueba la solidez defensiva coruñesa, confirmada por el tándem Colotto-Lopo
El Depor aguantó un buen rato a duras penas, hasta que Bilic encontró el balón que se le había negado reiteradamente. Poco después, Lotina convirtió su segundo contratiempo en la llave para dar una vuelta de tuerca al partido. Sustituyó al lesionado Pablo Álvarez por Sergio y adelantó la posición de Juan Rodríguez. Los efectos del reajuste no se apreciaron hasta el segundo tiempo, cuando el equipo gallego se fue a por el empate. Con la dirección de Sergio, el ímpetu de Juan Rodríguez y la llegada de Adrián, el Sporting empezó a temblar. Perdió totalmente el control del centro del campo y Juan Pablo, inadvertido hasta entonces, pasó a acaparar toda la atención. Tras un par de avisos, Sergio puso el balón a la espalda de la defensa, ideal para Adrián, que superó a Juan Pablo y unió a su velocidad la sangre fría necesaria para ejecutar con acierto lo que tuvo mucho tiempo a pensar.
La afición sportinguista, encantada en la primera parte, cargó contra sus jugadores, que se bloquearon. El Depor estuvo a punto de aprovecharlo, pero entonces volvió a aparecer el factor arbitral. Rubinos cortó otra escapada de Adrián, que aparentemente había arrancado en su campo, provocando la indignación de Lotina, que se marchó expulsado. Pero todavía había más. En el descuento, Lopo se fue al suelo para cortar una llegada de Kike Mateo. El árbitro pitó penalti y expulsó a Lopo, que quería comérselo. Diego Castro no se atrevió a lanzarlo al estilo Panenka, pero batió a Manu.
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