El Málaga se complica la existencia

El Málaga parece estar destinado a complicarse la vida sin motivo . Después de poner en ciertos aprietos al Barça en el Camp Nou, de acumular siete partidos sin perder en casa y de ser uno de los mejores equipos en la segunda vuelta, acabó derrotado por el colista. El Xerez rentabilizó las pocas opciones que tuvo para firmar su primer triunfo a domicilio. La mitad vinieron de los dos penaltis que regaló el Málaga, muy alocado los 90 minutos.

El equipo de Juan Ramón López Muñiz lo puso todo, lo bueno y lo malo. Dominó el encuentro, tuvo la pelota, llegadas y ocasiones y encerró al conjunto de Gorosito en su área. Pero también flaqueó en los escasos acercamientos del Xerez. El último de la Liga sacó petróleo en cada una de sus aproximaciones, como hizo Momo a los cinco minutos, cuando le adelantó después de un agarrón de Iván Hernández a Míchel dentro del área.

El equipo gaditano convirtió en gol toda llegada al área de Munúa y puso la puntilla cuando el Málaga ya estaba desesperado. Y eso que el grupo de Muñiz empató antes del descanso por obra de Duda y le dio la vuelta al marcador a los 55 minutos, tras un centro de Benachour que cabeceó Valdo. Por detrás en el electrónico, ni siquiera la expulsión de Armenteros, que acababa de salir al campo, por un codazo a Iván González, tumbó al Xerez, que volvió a igualar el duelo de penalti por unas manos que enviaron a Duda a la ducha.

El Málaga tuvo más que ver en sus méritos que el propio conjunto jerezano en un partido que acabó con dos expulsados, uno por cada bando dentro del terreno de juego, y que tampoco acabó el delegado del Xerez por sus protestas. El Málaga no encontró respuesta a la ausencia del matador portugués y regaló los tres puntos cuando Gioda sólo tuvo que empujar el balón en un córner mal defendido.

Golazo de Orellana en la sorpresa de la jornada