La nueva 'bala' de Rossi y Lorenzo

"Será muy complicado saber quién será el rival más duro". Para Valentino Rossi, esta temporada no existe un claro favorito de cara al Mundial de MotoGP, que hoy ha comenzado la pretemporada con la primera jornada de entrenamientos en el circuito malayo de Sepang. Allí, los diferentes equipos han iniciado la puesta a punto de sus nuevas máquinas, exhibidas en el trazado asiático y que según el campeón italiano serán determinantes este año. "Creo que todos están al mismo nivel y será difícil batirlos, pero las motos marcarán la diferencia".

A priori, los españoles Jorge Lorenzo y Dani Pedrosa, junto al australiano Casey Stoner, son los gran enemigos de Il Dottore en la lucha por el título. El año pasado, el mallorquín, compañero en Yamaha del italiano, le planteó muchos problemas durante el campeonato tanto dentro como fuera de las pistas. El español cree que "nuestra rivalidad no es personal, es un tema únicamente deportivo. No creo que pudiese aprender más con otro piloto", ha reconocido.

Lorenzo, subcampeón en 2009, se conformaría con repetir el mismo resultado en la temporada que se avecina y opina que, "teóricamente, Valentino, Casey, Dani y yo somos los aspirantes". No obstante, "estaría satisfecho con volver a ser subcampeón, pues es muy difícil conseguir esa posición, especialmente ahora que hay pilotos fantásticos". Pese a todo, ha admitido que debe pulir algunos detalles, como "mis salidas, ya que no son lo suficientemente buenas y este invierno he estado entrenando muy duro para mejorarlas".

Ambos pilotos conducirán la nueva YZR M1 que ha presentado esta mañana el equipo Fiat Yamaha. "Valentino tiene más experiencia y es un muy buen piloto, por lo que confío en él para el desarrollo de la moto", ha manifestado. Rossi, por su parte, ha matizado que Yamaha trabaja ahora "para mejorar el chasis, que ya probamos en Valencia para conseguir mayor estabilidad y más grip y también mejorar el motor. Necesitamos más caballos de potencia. Yamaha sabe el camino a seguir y están trabajando duro para lograrlo".

Un ritmo difícil de encontrar

Más que un estreno, la jornada inaugural de la nueva temporada de MotoGP ha sido un aterrizaje. Nuevas motos, nuevas sensaciones y algunos temores superados. Dani Pedrosa (Honda) ha valorado positivamente los primeros entrenamientos de 2010 tras finalizar sin dolor en la muñeca izquierda, que tantos contratiempos le produjo el año pasado y Valentino Rossi y Jorge Lorenzo, compañeros en Yamaha, han reseñado la adaptación progresiva a su nueva montura. "Ha sido difícil encontrar el ritmo después de tanto tiempo de inactividad", comentaba el piloto balear tras la sesión. Lorenzo, que ha detenido el crono en 2m02.165s, ha logrado el quinto mejor tiempo, por detrás de Rossi, Stoner, Edwards y Capirossi. Valentino, con un tiempo de 2m01.411s, ha marcado la pauta en el circuito malayo de Sepang.

"Las sensaciones que he tenido en la muñeca izquierda han sido buenas, lo cual es positivo. Por lo general, hoy me lo he tomado con calma, porque tenemos mucho tiempo para seguir mejorando, empezando desde mañana", ha indicado indicó tras los entrenamientos Pedrosa. En total, el barcelonés ha rodado 51 vueltas y ha finalizado octavo con un mejor tiempo de 2m02.866s. Tanto Pedrosa como Lorenzo han acusado el tiempo de inactividad. A ambos pilotos, el parón desde el final de temporada se ha notado, pero lo consideran algo "normal". "No buscábamos grandes tiempos por vuelta ni obtener un gran rendimiento. Hemos pasado gran parte del día trabajando en las suspensiones Ohlins, que suponen un cambio importante respecto a la temporada pasada", ha comentado Pedrosa.

Valentino Rossi, por su parte, ha reinado en la jornada inaugural. "Es muy rápida", ha declarado respecto a su nueva Yamaha M1. No hay descanso en el box de la marca japonesa. "Hoy era muy importante porque este año tenemos solo seis días de ensayos para configurar la moto y no podemos perder tiempo. El primer día ha sido muy positivo. La nueva moto tiene un chasis diferente y un nuevo motor que puede hacer más kilómetros, pero hemos comprobado que es muy rápida", reitera Rossi, que sí se ha visto en forma.

Su compañero de garaje, Jorge Lorenzo, sí ha podido entrenar durante el paréntesis entre Mundial y Mundial. Lo ha hecho con motos de cross, algo muy distinto a la MotoGP con la que competirá el año que viene. Su adaptación ha sido in crescendo: "poco a poco me sentí más confortable y mejoré el ritmo. Por la tarde, con algo más de calor, mejoré los tiempos y me acerqué al primero, por eso al final he quedado contento con mi trabajo", destaca el mallorquín.