Irún sueña con la permanencia

El Real Unión cumple su décima temporada en Segunda, a la que ha vuelto 45 años después de su última experiencia en esta categoría. Lo hace con el miedo en el cuerpo de su actual clasificación, pero aún disfrutando del ascenso, conquistado el 21 de junio del 2009 en el Stadium Gal ante el Alcorcón, y de su machada ante el Real Madrid en la Copa de la pasada temporada.

La Segunda es un premio, un motivo de inmensa alegría para el club fronterizo. Por eso pretende junto a su afición que esta aparición no sea fugaz, aunque el equipo atraviesa por su peor momento deportivo en la Liga. Son penúltimos, con 17 puntos en veinte partidos disputados. La permanencia es el objetivo primordial del equipo entrenado por Iñaki Alonso, el gran artífice del ascenso el pasado año. A falta de una jornada, para la finalización de la primera vuelta, la salvación se encuentra a cinco puntos y llevan seis jornadas consecutivas sin ganar.

Irún, con más de 61.000 habitantes, está volcada con su equipo a pesar del actual bache. Esta sociedad anónima cuenta con el apoyo incondicional de unos 4.400 abonados y tres peñas que siguen manteniendo la misma ilusión de poder conseguir la permanencia.

El técnico vizcaíno Iñaki Alonso, junto a su ayudante Akilino Etxarri y el director deportivo Roberto López Ufarte, apostaron por mantener la fuerza del bloque del equipo ascensor con la incorporación de seis fichajes, sin desembolso económico en forma de traspaso. Una mezcla de gente experimentada como Iñaki Descarga, Gorka Brit, Markel Robles con jóvenes promesas como Rubén Durán, Ángel Montoro y Pedro Alcalá.

El Real Unión dispone de un presupuesto de 4, 3 millones, el mayor en sus 95 años de historia y uno de los más bajos de la categoría, pero orientado en conseguir la permanencia, como matiza su presidente Ricardo García: " Da un poco de escalofrío ver al club con este presupuesto de 4 millones. El 80 % va destinado al primer equipo para lograr el objetivo. De este presupuesto, pretendemos ahorrar unos 500.000 euros, para salvar la deuda del pasado ejercicio, de casi un millón", añade.

De los 17 puntos logrados por el conjunto txuri-beltz, 13 de ellos se han sumado en su campo, el Stadium Gal, con un aforo de 5.000 espectadores y una asistencia media de 4.000 aficionados. Gal debe ser el auténtico fortín para lograr la salvación, a pesar de que el equipo guipuzcoano se ha mostrado irregular con tres únicos triunfos logrados ante el colista Castellón, el Celta y el Nástic. Con el equipo en zona de descenso, Alonso sigue manteniendo la fuerza, la ilusión y la confianza de la directiva unionista: " A mí, el club siempre me ha transmitido esa confianza. Asumo mi responsabilidad, he participado directamente en los fichajes. Me encuentro con la conciencia tranquila y al equipo le veo bien a pesar de las últimas derrotas. Nos hace falta ganar un partido de esos difíciles, como ahora ante el Hércules, para que el equipo cambie la dinámica. Para ello, tendremos que hacer muy bien las cosas, cuidar los mínimos detalles. No vamos a renunciar nada", advierte.

El Real Unión se ha reforzado con tres fichajes en este mercado invernal: el delantero serbio Goran Maric y los veteranos defensas, el navarro Mari Lacruz y el argentino Danilo Gerlo. Maric debutó en Valencia ante el Levante, pero ahora se recupera de una inoportuna lesión muscular.

Con estos fichajes, busca una mayor competitividad, experiencia y goles. Con 17 tantos, es uno de los equipos menos realizadores y con 11 derrotas, el segundo con mayor número de partidos perdidos, por detrás del Castellón. Si mejora estos registros, luchará por el reto de obtener los 50 puntos que pueden valer la permanencia. Ahora, afronta un duro calendario con la doble salida a Alicante y a Huelva, para enfrentarse al Hércules y Recreativo, respectivamente.