El Real Unión no levanta cabeza

El Levante rompió la racha de seis jornadas sin vencer al imponerse por la mínima al Real Unión, que continúa en puestos de descenso, en el primer partido en el que Quico Catalán se sentaba en el palco como presidente del club valenciano. El Real Unión presentó un planteamiento muy defensivo y lo mantuvo hasta que recibió el gol a mitad del segundo tiempo. Sólo a partir de entonces reaccionó, aunque fue demasiado tarde. Tras su racha adversa, el Levante afrontaba el partido con urgencias ante su afición y ante un rival que se jugaba en Valencia tres puntos importantes de cara a su lucha por mantener la categoría.

Los primeros compases del encuentro fueron dominados por los locales, que tuvieron la posesión del esférico y controlaron el partido, sin que el conjunto vasco llegara con peligro a la meta levantinista. No obstante, pese a esa la superioridad, el equipo local no aprovechó sus oportunidades, entre las que destacó una de Javi Guerra que detuvo Otermín, ante un rival centrado exclusivamente en defender el empate inicial. El equipo de Iñaki Alonso apenas pasó del centro del campo, ya que cedió la posesión del esférico al conjunto valenciano y sólo mantenía en ataque a un solitario Goikoetxea. Tras la reanudación el partido siguió por los mismos derroteros, hasta que poco después del cuarto de hora de juego Javi Guerra controló perfectamente una buena asistencia de Xisco Muñoz para marcar el 1-0. Tras el gol, el equipo vasco reforzó el centro del campo y se mostró más ofensivo con la presencia de Montoro y Goran Maric y a punto estuvo de lograr el empate en una acción del ex levantinista Descarga que Angel desbarató en la línea de gol.