Menos toque, más contras

"El arma letal del Valencia es su contraataque, explica el éxito que ha tenido hasta el momento", dijo ayer Alberto Zapater, centrocampista del Génova, el rival de los de Mestalla esta tarde (19.00, Tele 5). Allí, en el Luigi Ferraris, se juegan su continuidad en la Liga Europa, cuya fase de grupos concluye hoy. Y ha hecho falta que alguien de fuera le recordara al Valencia cómo ha jugado más cómodo y conseguido mejores resultados en los últimos tiempos para que el equipo que dirige Unai Emery realizara un ejercicio de autoanálisis.

Desde que llegara al Valencia, Emery defendió su filosofía de juego y trató de imponer un fútbol que aspiraba a parecerse al que practicaban dos equipos de moda: la selección española, primero, y el Barça, después. Exigió más toque y basó el trabajo de sus jugadores en el control de la pelota para, así, tener el control del juego, algo que no siempre ocurría. Con el tiempo, el técnico vasco ha tenido que recular y ha modificado ligeramente su juego, reforzando al grupo en las facetas defensivas. No se queda agazapado esperando a los rivales, pero es mucho más vertical que aquellos equipos que tomó como referentes. "Al fútbol hay que saber jugar a todo. Habrá momentos en que tengan ellos el balón y otros en que lo tengamos nosotros", explicaba el técnico hace unos días.

El Valencia, que se está caracterizando este curso por obtener mejores resultados fuera de casa (seis victorias y una derrota en la Liga) que en su propio estadio (donde ha ganado solo dos, empatado cuatro, y perdido uno) explota precisamente lejos de Mestalla su faceta de equipo a la contra.

Ante el fracaso del último partido (el Valencia perdió ante el Madrid por 2-3), la gran duda para el partido de hoy es si Emery repetirá el pivote defensivo que utilizó en los últimos encuentros, con mejores resultados fuera que en Mestalla. En caso contrario, Banega podría regresar al centro del campo. Joaquín, Mata, Pablo y Villa liderarían el ataque. Atrás, ante la baja de Mathieu y la acumulación de partidos de Bruno, el técnico podría dar entrada tanto a Miguel, como a Alexis.

El equipo, líder del grupo con nueve puntos, necesita no perder para clasificarse matemáticamente sin depender del resultado del Lille ante el Slavia de Praga. Con dos victorias (en casa) y tres empates (dos fuera y uno en casa) al Valencia le bastaría con el empate. ¿Es eso peligroso? "Todo lo que sea especular con el empate, la experiencia nos dice que al final es negativo. Yo no sé jugar para empatar", dijo ayer Baraja.