Respiro para el Zaragoza
El Almería domina sin eficacia
Las profundidades de la Liga conocen de sobra partidos como el disputado ayer entre el Zaragoza y el Almería , marcados por la igualdad y en los que los detalles acaban siendo decisivos. Ganó el Zaragoza cuando más lo necesitaba, pero también pudo hacerlo el Almería, demasiado lastrado por la ausencia de delanteros de entidad. Quizá lo más justo habría sido el empate, aunque el Zaragoza fue más efectivo y se mostró superior en las jugadas a balón parado. Así llegó el tanto de Pulido y un puñado de ocasiones con Ayala de protagonista.
El Almería realizó una puesta en escena imponente. Crusat un futbolista de altos vuelos que pasa desapercibido para el gran público, revolucionó pronto el encuentro con su velocidad. El Almería dominaba, pero se olvidaba de golpear al Zaragoza, lo que pronto alimentó la reacción local, traducida en dos tantos casi seguidos. La inocencia de la zaga almeriense, sobre todo a balón parado, propició los goles de Lafita y Pulido. Antes, y hasta en tres ocasiones, el meta Alves había salvado a su equipo. Recortó distancias el Almería tras una galopada de Crusat bien aprovechada por Juanma Ortiz.
Zaragoza 2 - Almería 1
R. Zaragoza: López Vallejo; Pulido, Ayala (Pablo Amo, min.46), Pavón, Paredes; Pennant (Ander Herrera, min.27), Abel Aguilar, Ponzio, Jorge López; Lafita y Arizmendi (Ewerthon, min.60).
U.D. Almería: Diego Alves; Michel, Chico, Acasiete, Cisma; M''Bami, Bernardello (Corona, min.78); Juanma Ortiz (José Ortiz, min.64), Kalu Uche, Crusat; y Piatti (David Rodríguez, min.87).
Goles: 1-0. min.30. Lafita; 2-0. min.36. Pulido; 2-1. min.39. Juanma Ortiz.
Arbitro: Alvarez Izquierdo, del C. Catalán. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Paredes, Abel Aguilar, Ponzio, Lafita y Ander Herrera, y a los visitantes Chico, Kalu Uche, Crusat, Juanma Ortiz y Acasiete.
Incidencias: partido correspondiente a la novena jornada de liga disputado en el estadio de La Romareda de Zaragoza ante unos 24.000 espectadores.
Lo que vino luego reflejó mucha frustración. La del Almería, por no disponer de buenos delanteros que rentabilicen el trabajo del equipo y la calidad de Crusat, y la de Marcelino García Toral, técnico del Zaragoza, que vio cómo se le lesionaron de manera consecutiva Ayala y Arizmendi. Los andaluces nunca convirtieron su dominio en peligro, lo que con frecuencia es sinónimo de derrota. En un mar de desorden, de continuas llegadas en ambas áreas, murió un partido igualado y sin brillo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.