Alonso se encalla en el octavo lugar

La primera posición del R29 en los entrenamientos libres del viernes resultó ser una ilusión. Nada más que eso para todos los aficionados que este sábado dejaron a medio llenar las gradas del circuito de Valencia. Fernando Alonso, sin embargo, sabía perfectamente cuál iba a ser su papel. Había salido sin gasolina y con los neumáticos nuevos en la parte final de la sesión del viernes para dar una pírrica alegría a sus seguidores. Pero no había nada más que eso. Su Renault no está todavía para ganar carreras, al menos en circuitos tan especiales como el de Valencia. Al final, el asturiano se quedó encallado en la octava posición de la parrilla de salida, sin opciones para más y muy lejos de la pole position que había logrado en Hungría. La pole fue para el británico Lewis Hamilton -la 14ª- que, junto a Heiki Kovalainen, coparán la primera línea de la parrilla.

McLaren está realmente de vuelta. La victoria que Hamilton consiguió en Hungría no fue simplemente un oasis en la travesía del desierto. Al contratio, la travesía parece haber finalizado. Los últimos cambios introducidos en las flechas plateadas están produciendo los efectos esperados. Y el mérito es aún mayor, porque lo están consiguiendo en un monoplaza que sigue incorporando el KERS (Recuperador de energía cinética) y que, por tanto, tiene más limitado el reparto de pesos. "El coche fue fantástico", señaló Hamilton, que el viernes se había quedado en blanco en la segunda sesión de libres porque no tenían repuesto para el alerón delantero que destrozó. "El problema es que era una pieza muy nueva y que servía sólo para una configuración muy determinada de las suspensiones", explicó Pedro de la Rosa. "Hoy, sin embargo, ya habían llegado los repuestos y se demostró que el cambio era efectivo". Para Kovalainen el tercer puesto fue una liberación, tras las amenzas de Martin Whitmarsh, director de McLaren, de echarle si no mejoraba.

Para las aspiraciones de Jenson Button al título, fue importante la constatación de que Brawn GP ha vuelto. Barrichello se colocó en la segunda línea, por delante del Red Bull de Vettel, y Button saldrá de la tercera línea junto al Ferrari de Kimi Raikkonen. Sin embargo, la mayor decepción la causó el segundo piloto de la Scuderia, Luca Badoer, nombrado a última hora sustituto de Felipe Massa y de Michael Schumacher. El italiano, primero de este país que pilotaba un Ferrari desde Nicola Larini hace 15 años, fracasó estrepitosamente y dejó su coche en la última posición de la parrilla, a 1,5 segundos de Jaume Alguersuari, que fue penúltimo, y a 2,6s de su compañero Raikkonen.

El piloto catalán, el más joven en debutar en la F-1 en Hungría, cumplió su objetivo de rodar lo máximo posible, pero concluyó 19º y se quedó lejos de poder entrar en la Q2. Su compañero de equipo, Sebastien Buemi, lo consiguió y saldrá desde la 15ª posición.