Ferrero sobrevive, Djokovic avanza
El número cuatro del mundo pasa a la segunda ronda de Roland Garros tras vencer al ecuatoriano por 6-3, 3-1, y abandono por lesión
Ocurre en la pista dos de Roland Garros, mientras se apagan las luces del día y crece el torbellino del viento levantando la arena sobre la pista. Juan Carlos Ferrero, ex número uno del mundo y ex campeón del torneo, lucha para no marcharse a casa en primera ronda. Delante no tiene a un cualquiera. Ivan Ljubicic, ex número tres del mundo, saca como un demonio y reduce los intercambios a un solo verbo: pegar, pegar y pegar. Es la quinta manga. El público no se levanta. Tira Ljubicic con todo y sobrevive Ferrero, que en la siguiente ronda jugará contra el alemán Philipp Kohslreiber (2-6, 6-4, 6-4, 3-6 y 6-3).
"El año pasado me tuve que retirar en primera ronda", recordó el español, que juega con una muñeca infiltrada para combatir el dolor. "No fueron para nada buenas sensaciones. Este año tengo un cuadro muy duro, pero para hacerlo bien en un torneo grande hay que ganar a los mejores". Ferrero, campeón esta primavera en Casablanca, su primer título en seis años, vive enfrascado en una misión de altura: recuperar su puesto en la elite. No le está siendo fácil. Anclado en el puesto 103 del mundo, sus emociones le dividen entre el éxito marroquí, que le dio fe para seguir creyendo, y las dificultades posteriores, sin superar el segundo partido en cuatro torneos seguidos. "Esperaba mejores resultados tras Casablanca. El partido de Barcelona (derrota en primera ronda contra Kunytsin) me hizo bastante daño. Hasta final de temporada no defiendo ningún punto, así que tengo que intentar ser más regular, aunque sin ser cabeza de serie en los torneos es difícil hacer buenos resultados".
Mientras Ferrero sobrevivía al vértigo de la derrota, Novak Djokovic, número cuatro del mundo y semifinalista de Roland Garros, se clasificaba para segunda ronda sin apenas jugar su partido. El ecuatoriano Nicolás Lapentti se retiró cuando perdía 6-3 y 3-1, y no llegó a ver la primera baja sonada del torneo: el estadounidense James Blake perdió ante Leonardo Mayer (7-6 (6), 7-5 y 6-2), un tenista argentino que debutaba en el cuadro grande de Roland Garros. Además, Anabel Medina se impuso a Makarova (6-2, 5-7 y 6-0), y María José Martínez a la china Peng (1-6, 6-2 y 6-4)
La luz salva a Santoro
Fabrice Santoro, que juega su última temporada antes de retirarse, se despide de Roland Garros 20 años después de haber debutado en el torneo. Su vigésima participación, que iguala el récord de François Jauffret y le asienta como el jugador que más veces ha disputado torneos grandes (67), estaba terminando ayer de forma dramática. Chritophe Rochus, su rival belga, sólo tenía que ganar un juego más para llevarse el partido (3-6, 1-6, 6-3 y 3-5). No fue posible. La falta de luz obligó a suspender el encuentro. Rochus no se despidió de Santoro. Y a Santoro, 'The Magician', como le llaman por sus espectaculares golpes, le despidió la grada de la Suzanne Lenglen con una ovación. Es curioso. Para Santoro, un francés a un juego de la derrota, no había luz suficiente. Veinte minutos después de que su partido se suspendiera, las hermanas Williams seguían jugando el dobles.
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