El plan antidopaje de Armstrong

Lance Armstrong, el heptacampeón del Tour de Francia, que regresa a la actividad ''profesional'' en el Tour Down Under australiano, ha asegurado que ya ha empezado su plan antidopaje, bajo el control del científico Don Catlin, el más intensivo de la historia. En una conferencia de prensa en Adelaida, en la que se mostró muy relajado y estuvo acompañado por su director deportivo, el belga Johan Bruyneel, el que le llevó a la gloria, afirmó que está orgulloso de trabajar en este aspecto junto a Don, "el más duro", y con un gran reconocimiento en su país en el trabajo para la detección de sustancias dopantes.

Armstrong dijo que ofrecerá públicamente los detalles de sus pruebas e insistió en que siempre ha corrido limpio pese a las dudas suscitadas en el Tour de Francia. "Me han hecho doce controles fuera de competición, y reto a cualquiera a que me muestre doce controles antidopaje en los pasados meses", afirmó. "Pero nos comprometimos a tenerlo listo antes de la primera carrera y lo hicimos", aseguró el estadounidense, quien como los demás participantes en el Tour Down Under deberá pasar los correspondientes análisis de orina y de sangre, dentro del programa del pasaporte biológico impuesto por la UCI. Aunque la ronda australiana empieza el día 20, mañana tendrá lugar un criterium en Adelaida en la que será su primera carrera profesional desde el Tour de 2005, lo que le tiene inquieto y nervioso, como cuando reaparecía después de superar un cáncer testicular.

"Todavía tengo objetivos modestos, tengo un sentimiento entre nerviosismo y excitación, no hay importantes objetivos, no más que volver a correr y coger el ritmo, pero si me siento bien, lo prometo, atacaré", dijo el norteamericano.