Este Madrid se consuela con poco
Un gol de Sneijder salva ante el Recre al equipo blanco, que sigue sin una gota de fútbol
La lógica alivió al Madrid, capaz de ganar al penúltimo sin grandes apretones pero con lo justo. Para la tormenta que azota al club, derrotar a un colista debe suponer toda una gesta y una verbena para sus gestores. Es lo que tiene el enredo en la telaraña que sufre el Madrid, un equipo invertebrado que se agarra a cualquier consuelo. No tiene otro que ganar, por la vía que sea, lo mismo da. Hoy no tiene otra perspectiva y se ha empequeñecido tanto que tira serpentinas si es capaz de doblegar a un equipo como el Recreativo, una gaseosa. Por supuesto, ni en la victoria ante un pulgarcito, el Madrid es brillante, porque no tiene nóminas para ello, pero, al menos ante el Recreativo, a Schuster le dio un ataque de sentido común. Sneijder, suplente en Valladolid, aparcó a Javi García, un figurante en la plantilla, y Sergio Ramos, el más versátil del vestuario, solidificó la defensa como central. Él y Pepe ofrecen muchos más registros que Cannavaro y Heinze. Con futbolistas como el andaluz y el portugués, el Madrid puede alejarse de Casillas, porque son defensas más rápidos, más ágiles y menos reculantes que sus opositores. Frente a ellos, el equipo onubense, tan telonero como el Málaga, el Almería, el Valladolid o el Real Unión, no tuvo réplica. Fue la primera noche desahogada para Casillas, sólo alterado por un remate de Camuñas en el inicio que voló sobre el larguero.
Real Madrid 1 - Recreativo 0
Real Madrid: Iker Casillas; Torres, Sergio Ramos, Pepe, Marcelo; Gago, Sneijder (Van der Vaart, m.66), Guti; Van der Vaart, Higuaín (Saviola, m.79) y Raúl (Bueno, m.85).
Recreativo: Riesgo; Iago Bouzón, Morris, Beto, Casado; Sisí (Aitor, m.76), Javi Fuego, Jesús Vázquez, Akalé (Ersen Martin, m.53); Camuñas y Javi Guerrero (Adrián Colunga, m.67).
Goles: 1-0, m.39: Sneijder.
Arbitro: Muñiz Fernández (colegio asturiano). Mostró cartulinas amarillas a Marcelo (48) por el Real Madrid, y a Casado (31), Jesús Vázquez (44) y a Bouzón (89) por el Recreativo.
Incidencias: encuentro correspondiente a la 12a jornada de Liga disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 68.000 espectadores.
No era una jornada para la gracia. Tan angustiado como está, el Madrid necesita resultados, puro pragmatismo. No es hora de un equipo sinfónico. Antes, el Madrid necesita sumar puntos; tan bajo había caído que la discusión sobre el juego puede esperar.Con el Recreativo al frente, a Schuster le dio un ataque de sensatez. Por una vez, se olvidó de la mala planificación estival y, al margen de su perseverancia con Drenthe, un monaguillo de cuarta, movió el puzzle con tino. Ayudado por las bajas de Cannavaro y Heinze, el técnico alemán descubrió la mejor pareja de centrales que tiene. Ramos y Pepe estiran al Madrid, y Torres, un futbolista de complemento, se apaña en la banda derecha. En el medio, incluso con Sneijder a medio gas, el equipo es más directo, remata más y trenza mejor. Nada de eso puede aportar Javi García, por mucho que se empeñara Schuster en Zorrilla.Sneijder tiene picante, como demostró en el gol del Madrid, un tanto muy suyo, un latigazo desde fuera del área que desvió Beto por encima de Riesgo. A falta de Van Nistelrooy, el Madrid no tiene otra opción que envidar con lo que tiene: centrocampistas con gol. Sneijder es uno de ellos. Van der Vaart, su relevo en el segundo trecho, es otro, siempre que se le enquiste cerca de la red adversaria.
Antes y después del gol del holandés, el encuentro tuvo poco predicado. Al Recre le faltaron galones, valentía y mayor voluntad. Su ortodoxia no le alcanzó. Para el Madrid no había alternativa. Otro sainete hubiera decapitado la institución, desde el banquillo hasta los despachos. Mediatizado por la situación, el equipo se entregó a la causa: ganar o ganar. No lo tuvo fácil, pese a medirse a un rival tan edulcorado. Pero el Madrid no da para más. Cualquier victoria le resulta agonística y su único mérito actual está en la resistencia. La tuvo frente al Recre. No tuvo fútbol, como siempre, ni temple, ni gobierno. Su defensa le sostuvo y la falta de temple de Raúl e Higuaín, ninguno de los cuales es ariete, le abocó al suplicio hasta el final. Abnegación no le falta, fútbol, sí. Visto el pasisaje, Schuster se entregó a Bueno en detrimento de Raúl en el último tramo. Así está el Madrid. No hay otras alternativas. Está obligado a vivir paso a paso, de tiritona en tiritona. Todo con tal de coger aire. Hoy, ganar al penúltimo de forma tan ajustada es un festín. Da lo mismo que su segundo tiempo ante el cuadro de Lucas Alcaraz resultara patético, más propio de un equipo de clase baja. La falta de ambición y de recursos del Recre, entusiasmado con la derrota por la mínima, aupó al conjunto de Schuster, ganador a los puntos en una situación límite y ante un equipo sin crédito. El Madrid, Schuster, Calderón y sus asesores, tienen otra semana de ejercicios espirituales. Derrotar a uno de los colistas por la mínima hoy es un botín incalculable para este Madrid desnortado.
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