El entrenador y los jugadores de Venezuela no se hablan

La relación del entrenador de Venezuela, el brasileño Ricardo Navajas, con sus jugadores y la de estos con él, es prácticamente inexistente, ni se hablan, y cuando lo hacen es para tirarse los trastos a la cabeza, en público o en privado. Las derrotas, y más si son consecutivas, siempre tienen consecuencias en un grupo poco cohesionado y en la selección de voleibol de Venezuela cada uno parece hacer la guerra por su cuenta. Después de la tercer derrota de Venezuela en los Juegos Olímpicos, contra Estados Unidos, China e Italia, estalló la caja de truenos en la selección suramericana. "Es difícil jugar cuando en el equipo hay una mala relación con personas que nos están dirigiendo. Si el conductor de un vehículo está despistado, será difícil que pueda llegar a su destino sin ningún percance", declaró Ernardo Gómez refiriéndose a su entrenador, el brasileño Ricardo Navajas, aunque sin mentarlo.

"Contra Estados Unidos hizo falta un cambio técnico para haber ganado, pero nunca llegó". "Hay desconfianza hacia gente que nos está dirigiendo y así es imposible centrarse y hacer nada", añadió el jugador sin necesidad de hacerle preguntas. También de forma espontánea se expresó Ricardo Navajas. "En Venezuela es muy complicado entrenar. Éste es un equipo muy difícil y lo que está claro es que no voy a continuar entrenando aquí", se defendió el técnico. "En cuanto acaben los Juegos me voy a mi casa. La relación con los jugadores y con los dirigentes es muy difícil y faltan muchos medios para poder hacer un trabajo en condiciones. A unos Juegos Olímpicos no se puede venir con estos problemas", añadió el todavía seleccionador venezolano. "Son gente difícil, no se puede vivir allí (en Venezuela). Hay demasiados problemas de todo tipo, deportivos y no deportivos", finalizó Ricardo Navajas.