Los disturbios tras el Croacia-Turquía se saldan con 12 detenidos

La policía austríaca ha detenido esta madrugada a al menos a 12 personas por los disturbios entre aficionados turcos y croatas tras la victoria de la selección de Fatih Terim en los cuartos de final de la Eurocopa, según han infromado las fuerzas de seguridad.

En el barrio de Ottakring, donde conviven un gran número de personas de ambas comunidades, se han producido incidentes al increpar y agredir hinchas croatas a los aficionados turcos que celebraban el triunfo de su equipo.

El gran despliegue policial para evitar que ambas aficiones coincidieran en los mismos lugares ha evitado que la tensión escalara, pero los agentes han tenido que hacer frente al lanzamiento de botellas y adoquines por parte de algunos hinchas croatas.

Los aficionados violentos del país balcánico también arrojaron piedras contra las ventanas de las viviendas que exhibían banderas turcas y contra los escaparates de tiendas de comerciantes de ese país.

Los disturbios han sido causados por un número reducido de hinchas provenientes de Croacia, y sus propios compatriotas residentes en el barrio les han increpado por su actitud violenta. En otra zona, en el centro de la ciudad, en la conocida como "milla de los aficionados", una zona con pantallas gigantes para seguir los encuentros, han sido los aficionados turcos los que han agredido a un grupo de seguidores croatas tras el primer gol de la selección balcánica.

En ese espacio se han registrado varias peleas entre aficionados de ambos equipos con el resultado de varios heridos leves por contusiones, que se han refugiado en los locales destinados a los invitados de honor para ser atendidos por el personal sanitario.

Los servicios sanitarios han informado del traslado de un total de 25 personas a distintos hospitales, pero los casos graves no se han producido por los altercados sino por causas naturales como problemas circulatorios, cardíacos y de asma, ocasionados por la combinación del alcohol con el calor y la aglomeración de personas.

El despliegue de 4.600 policías en un partido considerado de alto riesgo por el gran número de aficionados de ambos equipos que residen en Viena ha evitado situaciones de mayor violencia. Por otro lado, los aficionados turcos han colapsado esta madrugada el tráfico en la capital austríaca con sus coches, engalanados con banderas de su país y dando bocinazos para celebrar la victoria de su equipo.

Turquía derrotó a Croacia en los penaltis, tras empatar en el último suspiro de la prórroga un tanto de ventaja de la selección balcánica conseguido poco antes.