Duncan y los Spurs vuelven a jugar como campeones

El alero Tim Duncan necesitó tres partidos para superar la crisis de juego y en el cuarto de las semifinales de la Conferencia Oeste volvió a ser el líder perfecto para los Spurs de San Antonio, que ganaron por 100-80 a los Hornets de Nueva Orleans. La victoria permitió a los Spurs empatar a 2-2 la eliminatoria que disputan al mejor de siete y el quinto partido se jugará el próximo martes en el New Orleans Arena.

Esta vez no hubo exhibición del base Chris Paul y los Hornets fueron un equipo del montón, que siempre estuvo a merced de la superioridad de los campeones de liga, que además hicieron valer su mayor experiencia después de haber sufrido en los tres primeros partidos. En parte, porque Duncan no encontró su mejor momento de juego, algo que si sucedió en el cuarto partido disputado en el AT&T Center, donde volvió a ser la estrella y el líder indiscutible de los Spurs con 22 puntos, 15 rebotes, tres asistencias y cuatro tapones.

Duncan anuló por completo al pívot Tyson Chandler e impuso siempre su dominio bajo los aros para solo permitir que el partido estuviese igualado en el primer cuarto con parcial de 24-22. La segunda parte fue de un completo dominio para los Spurs, que además tuvieron al base francés con 21 puntos, ocho asistencias y seis rebotes. No podía faltar tampoco la ayuda del escolta argentino Manu Ginóbili que consiguió 15 puntos con ocho asistencias y cuatro rebotes.

Ginóbili jugó 32 minutos para anotar 5 de 13 tiros de campo, incluidos 2 de 7 triples, y 3-3 desde la línea de personal, recuperó un balón, puso un tapón y perdió cuatro veces el balón. Además la reserva esta vez también estuvo presente para los Spurs y el alero Ime Idoka aportó 15 puntos, con 6 rebotes y cuatro recuperaciones de balón para ser el jugador sorpresa tanto en ataque como en defensa.

El escolta Michael Finley logró 12 tantos y el pívot argentino Fabricio Oberto, en 21 minutos de acción, completó una gran labor defensiva sobre el alero David West y consiguió cuatro puntos con 2 de 3 tiros a canasta. "La clave del partido estuvo que la mayor energía que pusimos en el campo para hacer las cosas que necesitábamos en defensa, si queríamos controlar el gran ataque que tienen los Hornets", comentó Gregg Popovich, el entrenador de los Spurs. "Sin lugar a dudas fue el mejor partido que hemos jugado en lo que va de serie". Los Spurs se quedaron con un 51,3 por ciento de acierto en los tiros de campo; el 30,8 (8-26) de triples, y el 70 (14-20) desde la línea de personal.

Paul volvió a ser el líder en el ataque de los Hornets al conseguir 23 puntos, pero se quedó con sólo cinco asistencias y seis rebotes, sin que pudiese ganarle el duelo individual a Parker. Sin la inspiración de Paul, los Hornets no tuvieron a nadie que ocupase su puesto y sólo otros dos jugadores consiguieron doble figura con el reserva Jannero Pargo, que anotó 11 puntos, mientras que West, anulado por Oberto, aportó 10 tantos. Demasiado poco para hacer frente a los Spurs, que esta vez si recordaron y reivindicaron que son los actuales campeones de liga y uno de los equipos que juegan mejor defensa dentro de la NBA.

"No tuvimos la misma intensidad que en los partidos anteriores y esta vez, la defensa de los Spurs fue la que impuso siempre el control y lo mismo en el ritmo del juego", comentó Byron Scott, entrenador de los Hornets. "No hemos perdido nada, simplemente ellos mantuvieron la ventaja de campo."

SPURS 100 - HORNETS 80