El Real Madrid se impone al Murcia a trompicones

El Real Madrid, cariacontecido por la eliminación esta semana en la Euroliga, aseguró su presencia en la próxima edición de la máxima competición europea al ganar al Polaris World Murcia en una mal partido que merece ser olvidado de inmediato por todos, y del que lo único a rescatar, además del resultado, es que los blancos tienen tres victorias de ventaja con su inmediato perseguidor, el DKV Joventut, a falta de ocho jornadas. Un buen aliciente, ya que este año ser primero en la fase regular tiene premio: participar en la Euroliga.

Tras su particular semana de pasión, el Real Madrid no tenía el cuerpo para nada y eso se notó desde el principio. La primera canasta del partido no llegó hasta casi los tres minutos de juego cuando Gavel anotó un triple. Fueron minutos de fallos y más fallos entrelazados con errores y más errores. El dato: 2 de 7 (29%) en tiros de 2 para el Madrid y 1 de 10 (10%) para el Murcia.

Joan Plaza, el técnico madridista, puso en liza un quinteto tan poco habitual como sorprendente (Pelekanos, Smith, Papadopoulos, Iturbe y Llull), lo que permitió al Murcia pensar en romper su estadística de diez derrotas en diez visitas a la cancha de su anfitrión en el día de hoy por el 11-16 al término del primer cuarto. Papadopoulos inauguró el marcador para su equipo a la tercera intentona y tras siete minutos de presencia en cancha, que no de juego, se fue al banquillo con esos dos puntitos y un rebote como bagaje. Los aficionados ya se están cansando del griego y comienza a ser silbado.

La entrada de Felipe Reyes y, sucesivamente, del resto de habituales comenzó a surtir efectos en el marcador y el Real Madrid empató a 23 con un triple de Hervelle y se puso por delante con otro de Bullock, 26-24. Para entonces habían transcurrido 15 minutos de juego y el partido se había metido en unos raíles de tedio y espesura difíciles de aclarar. Con seis puntos de ventaja en el descanso 37-31, el Real Madrid se decidió a apretar un poco en defensa. Resultado: 17-4 en el tercer período. Perfecto indicador de que los aficionados lo pasaron un poco mejor, pero de que el partido fue un auténtico bodrio.

Un tapón de Pelekanos a Lou Roe, solo en un contraataque, fue de lo poco destacable para la retina de los asistentes. Con los titulares de Vistalegre instalados en torno a la veintena de puntos de diferencia, los últimos diez minutos de juego también sobraron. El Madrid tiene la participación en la próxima Euroliga más cerca y el Murcia agranda su estadística: once visitas al Madrid y once derrotas.

Real Madrid 75 - Murcia 76