Enésimo ejercicio de impotencia del Valencia
Los de Koeman desperdician una renta de dos goles ante el Deportivo, que buscó el empate hasta el final
El enésimo ejercicio de impotencia del Valencia ante su afición y la convicción del Deportivo en sus opciones a pesar de ir por detrás en el marcador propiciaron un empate en Mestalla, en un partido en el que los locales fueron de más a menos y el Deportivo alivió su situación con el punto logrado. El Valencia no da una alegría a su público ni cuando se pone por delante en el marcador con buen fútbol, dos goles y ante un rival de la zona baja de la tabla, mientras que el Deportivo tuvo fe en sí mismo y antes del descanso ya había equilibrado un marcador que parecía encaminado a la goleada.
El partido tuvo dos fases, una primera con acciones ofensivas y tantos, pero también con muchos errores defensivos y una segunda en la que el monólogo del Valencia con el balón en su poder nunca se transformó en opciones claras de gol ante la meta de Aouate. La primera mitad estuvo marcada por el protagonismo del gol con cuatro tantos en 45 minutos, reflejo todos ellos del buen partido realizado por ambos conjuntos en ataque y por las muchas deficiencias que mostraron en defensa. El Valencia hilvanaba con aciertos sus acciones ofensivas y dos penetraciones por las bandas, en las que Arizmendi fue protagonista, permitieron que el partido se pusiera de cara para el equipo local en sendos remates de Mata y Villa durante una fase del partido en la que el Deportivo se veía desbordado por su oponente.
Todo parecía encarrilado para el Valencia que, con el 1-0 a su favor, había visto como el Deportivo tenía su primera opción de gol en una falta directa lanzada por Filipe que Hildebrand repelió con acierto. Sin embargo, en el minuto 36, en la enésima ocasión en la que el Valencia permitía que el rival sacara en corto un balón parado con superioridad numérica de dos contra uno, llegó el tanto de Sergio al bombear el balón por encima de un excesivamente adelantado Hildebrand. Instantes antes del descanso, sin que el Valencia hubiera reaccionado ante ese gol, una buena penetración por la banda derecha permitió a Lafita establecer el empate, por lo que el encuentro partió de cero en su reanudación.
El Valencia se atasca
El partido fue tras el descanso muy diferente al del primer tiempo, pero muy parecido al de otras tardes de fútbol en Mestalla, con un Valencia volcado sobre la meta de Aouate, pero con muchos problemas para crear ocasiones de peligro, ya que la primera fue a favor del Deportivo (m.60) en un rechace que Pablo Amo puso cerca del poste local. El Valencia no encontraba el camino para superar las dos líneas defensivas del Deportivo a pesar de sus largas posesiones de balón en el centro del campo y los avisos los daba, aunque con cuentagotas, el Deportivo. El segundo fue de Filipe desde muy lejos. Ronald Koeman, técnico del Valencia, buscó el revulsivo en las bandas con la entrada de Joaquín y Vicente, pero al equipo le costaba mucho crear ocasiones de gol ante un rival que, con tres centrales y dos jugadores en banda, tapaba muy bien las vías de penetración de un Valencia poseedor del balón pero incapaz de crear ocasiones.
Era un querer y no poder por parte local, con Aouate de espectador, aunque también con pocas aproximaciones del Deportivo a la meta de Hildebrand a pesar de la movilidad de Wilhelmssson y de la entrada de Ricki por Xisco en la punta de ataque. Ni siquiera en los instantes finales fue asfixiante el dominio del Valencia, un equipo sin profundidad, muy tocado y, sobre todo, sin personalidad, que mantuvo vivo a un Deportivo que se aferra a la permanencia con el punto obtenido a base de mucho sacrificio y de demostrar que conocía perfectamente los defectos de su oponente.
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