Victoria intrascendente del Madrid en el homenaje a Gento

El Real Madrid homenajeó de la mejor manera a Francisco Gento al derrotar por dos goles a cero al Partizán de Belgrado en un partido sin importancia, trascendencia y plantel titular en el bando de Schuster. El líder de la liga española tomó la iniciativa sobre el primero del campeonato serbio entrenado por el ex defensa Miroslav Djukic. Acometidas que el combinado centroeuropeo intentaba contrarrestar con tímidas contras que casi provocan sustos mayores en acciones del senegalés Lamine Diarra -en dos ocasiones- y de Zarko Lazetiv.

Con la mente puesta en Bilbao, donde se enfrentará el sábado al Athletic en compromiso liguero, el único objetivo del Madrid era ganar sin forzar en exceso la máquina y así brindarle el triunfo a Gento, único ganador de seis Copas de Europa. El argentino Gonzalo Higuaín, en el minuto 20, y el brasileño Julio Baptista, cuatro más tarde, pudieron abrir el marcador, aunque también estuvo a punto de hacerlo Dorde Lazic, que puso a prueba al polaco Jerzy Dudek con un fuerte disparo desde fuera del área.

Las ocasiones más claras las protagonizaron el holandés Arjen Robben y el argentino Javier Saviola, pero el Madrid no logró batir al meta Darko Bozovic hasta que lo hizo, a falta de diez para el descanso, Baptista, que aprovechó un servicio de Saviola.

Tras el descanso, al que se llegó con 1-0, Schuster introdujo al portugués Pepe y al malí Mahamadou Diarra en lugar del italiano Fabio Cannavaro y del argentino Fernando Gago. Zoran Tosic, de potente disparo, y Juca, de cabeza, a punto estuvieron de empatar nada más arrancar la reanudación. Pero poco más se vio, hasta que Schuster dio entrada a José María Gutiérrez 'Guti', y con él la magia en el centro del campo.

Sirvió en bandeja el segundo gol al holandés Royston Drenthe y le puso otro balón de oro a Soldado, que no aprovechó la ocasión, a diez para el final. De su zurda salieron, una vez más, los mejores pases. Sin forzar ni un ápice, el genial mediapunta madrileño fue lo mejor de un partido que apenas sirvió para contabilizar la decimoctava consecución del trofeo casero del equipo local.