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RACING SANTANDER 1-VALENCIA 0 | FÚTBOL / LIGA

La venganza de Jorge López

El riojano aprovecha un error de Cañizares y el Racing vence a un plano muy Valencia

Jorge López, fino interior que se hizo un nombre en el Villarreal por su excelsa técnica, pasó por el Valencia con más pena que gloria, y se marchó en verano pasado como una sombra. Ninguneado, especialmente por el entonces entrenador, Quique Flores. Se sintió engañado y se marchó dolido. Dolido en su orgullo de futbolista. Hasta ayer, que dio cumplida cuenta de su venganza. A través de un gol. Un disparo a bote pronto desde la frontal del área que se tragó Cañizares ?manos blandas? en una cantada impropia de su trayectoria aunque ya habitual en este accidentado arranque de temporada. Koeman se lleva un par de certezas del Sardinero: a su equipo le faltan grandes dosis de creatividad; y dos: en la portería tiene un serio problema. Si ya no estaba convencido de sus arqueros, ahora lo estará mucho menos. A pesar de que después, tras el encuentro, dijera que no sabía si aquello había sido o no un error. Lo fue. Y de los gordos. No fue el único. El Valencia es un mastodonte que se mueve con una lentitud exasperante. Y Koeman ya habrá desempolvado su archivo de fichajes para el mercado de invierno. Para vergüenza de la política deportiva del club, incapaz de mejorar la calidad de la plantilla pese a gastar 50 millones.

El Racing disfrutó del choque soñado. Un chollo para un equipo tan ordenado y defensivo como el éste, que suma ocho jornadas sin perder. Gracias a que se mete atrás sin complejos y a que, poco a poco, va saliendo de la cueva a medida que ve la desesperación en los ojos del oponente. Si la Liga española es la más goeladora de Europa no será gracias al Racing, que juega con el cinturón de castidad. También en su propia cancha, sobre todo si quien le visita es uno de los grandes. Le da el balón, el campo, todo, con tal de que no pase de la zona de tres cuartos. Y, bien, le da resultados: es el menos goleado del torneo, con nueve tantos encajados, aunque seguramente también uno de los más aburridos.

La primera parte fue un tostón en el que el Valencia creía tener el partido controlado, cuando en realidad eso es lo que quería Marcelino que creyera. El conjunto de Koeman disponía de la iniciativa, pero no sabía qué hacer con ella. Llegar a posiciones de remate, desde lugo que no. El pobre Villa no recibió ni un maldito pase en profundidad que pudiera ser considerado como tal. Manuel Fernandes no da el pego de momento. Es un chico fuerte que puede regatear y pasar con cierta facilidad, pero no quebrar una defensa cerrada con un toque magistral.

Koeman optó por Cañizares porque no le gusta la manía de Hildebrand de despejar cada balón y no atajarlo casi nunca. Y Cañizares salió airoso de un mano a mano con Smolarek. Bien, pensó, soy Cañizares y aquí estoy otra vez. Pues no. No ha vuelto. Como comprobó poco después Jorge López. Más que un partido era un encefalograma plano, así que Koeman recurrió a Edu ?después de un año de lesión? para tratar de darle algún sentido al balón. Marcelino pensó en el polaco Smolarek, un apellido histórico que está hinchándose a marcar con su selección. Y sí, el árbol se agitó. Sobre todo para bien del Racing, que hizo acopio de un par de oportunidades. No hay equipo que rentabilice sus goles como el Racing. Y salvo una arrancada de Caneira, el Valencia, aún con las prisas, siguió como estaba. Sin fútbol. Sin clase. Sin nada. Mirando al mercado de invierno.

Jorge López es agarrado de la camiseta por David Albelda
Jorge López es agarrado de la camiseta por David AlbeldaEFE
El riojano Jorge López aprovecha un error de Cañizares y el Racing vence al ValenciaVídeo: ELPAIS.com

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