El Levante vuelve a castigar al Almería

El encuentro se adivinaba bronco y deslucido dada la masiva presencia de jugadores suplentes en ambas alineaciones, pero sorprendentemente adoptó un gran ritmo e intensidad desde el pitido inicial. La efervescencia que se vivió sobre el césped contrastó con el aspecto completamente despoblado de las gradas, acto de rebeldía de muchos socios locales a quienes se comunicó que entrarían gratis y finalmente se decidió cobrarles, y el partido mostró a un Almería rebelde que, sin embargo, vuelve a ceder ante el conjunto levantino.

Como en un encuentro a puerta cerrada, prácticamente se escuchaban desde la grada los gritos de los jugadores y las indicaciones de los técnicos. Sin embargo, en el aspecto puramente deportivo el encuentro no tuvo desperdicio, al menos en la primera mitad. El primer disparo a puerta llegó en el minuto dos de juego, obra de Geijo, y en el cuatro ya había conseguido el Levante adelantarse en el marcador.

Todo hacía pensar que el conjunto de Gianni de Biasi podía calcar el encuentro de Liga que disputó hace diez días en este mismo escenario y contra idéntico rival en la que significó su primera victoria de la temporada (3-0), ya que tanto Riga como Geijo gozaron de nuevas ocasiones para ampliar su ventaja. Sin embargo, el delantero valenciano Natalio, a quien el Levante quiso fichar en pretemporada, rompió el guión al aprovechar de forma muy oportuna un grave error del defensa local Álvaro.

El gol almeriense llegó justo cuando mejor estaba jugando el Levante, que incluso se adornó en algunas combinaciones inéditas en lo que va de temporada, pero la igualdad en el marcador de inmediato el brillo y la soltura con la que el conjunto local estaba moviendo la pelota. Tras unos veinte minutos de intercambio de golpes, en los que el Almería protagonizó un par de aproximaciones peligrosas, la inspiración de Riga volvió de nuevo a marcar diferencias. El ghanés disparó a puerta, el rechace del portero fue a los pies de Geijo y tras otro rebote de nuevo a los pies del que se convertiría en bigoleador justo antes del descanso.

Tras el paso por los vestuarios, los futbolistas que dirige Unai Emery saltaron de nuevo al terreno de juego con un punto más de velocidad que sus rivales. En el centro del campo Soriano y Cabrera empezaron a tocar más la pelota y el equipo lo notó en dos buenas aproximaciones al área de Kujovic, debutante hoy en el fútbol español.

Sin embargo, la expulsión de Cabrera en el 59 dejaba a su equipo en inferioridad con más de treinta minutos por delante, y eso cortó notablemente la progresión que vivía el conjunto andaluz. Al contrario de lo que cabía esperar, el equipo del italiano De Biasi no supo jugar contra diez y además careció de la ambición necesaria para tratar de encarrilar la eliminatoria. Pareció conformarse con un 2-1 que deja todo abierto para la vuelta en el estadio de los Juegos del Mediterráneo.