Schuster no es el único que se equivoca
Otros jugadores y técnicos han desatado la polémica con sus declaraciones a los medios de comunicación
La pasión del fútbol no sólo se desata en el campo. También en las salas de prensa aumenta la temperatura, dependiendo del resultado del partido. Tras los encuentros no faltan desafortunados comentarios, desafíos al rival e incluso imprecaciones al árbitro cuando se cree partícipe de la victoria del contrario. El técnico del Real Madrid, Bernd Schuster, ha protagonizado el último al culpar a Álvarez Izquierdo de la derrota de su equipo. Y no se arrepiente de ello.
Episodio 1: Bernd Schuster
El entrenador alemán aludió a la procedencia del colegiado para asumir el resultado frente al Sevilla. "¿De dónde es el árbitro? Catalán. No hace falta decir nada más, para mí con eso basta", declaró con contundencia en rueda de prensa. El revuelo mediático fue sólo cuestión de tiempo. Pero Schuster, fiel a su polémico carácter, avivó las llamas al día siguiente. "Lo que se ha montado no es un problema mío. No encontraréis ninguna frase mía en su contra y él no es el culpable de la derrota. No tengo que arrepentirme de nada porque una cosa es la imaginación vuestra (en relación a los periodistas) y otra lo que digo yo", han sido las últimas declaraciones. Schuster también aprovechaba para cargar contra la prensa y culparla de inventarse polémicas.
El técnico madridista está en la lista de los más polémicos por su ironía constante ante los micrófonos pero no es el único. El peligro de vivir rodeado de cámaras también jugó una mala pasada a Luis Aragonés antes del partido amistoso ante Inglaterra. Las palabras, consideradas racistas, con las que el técnico arengaba a la selección en 2004, concretamente a José Antonio Reyes, fueron objeto de polémica.
Episodio 2: Aragonés y Clemente
Aragonés aseguró que la intención de sus palabras ("¡Reyes, Ven! Al negro dígale que juegue por su cuenta. Dígale al negro: ¡Soy mejor que usted! ¡Me cago en su puta madre negro de mierda! ¡Soy mejor que usted!") no era otra que la de "motivar a su jugador". Aragonés intentó calmar la situación, pero el revuelo en los tabloides ingleses estalló al unísono, y Antiviolencia impuso una multa por "conducta indecorosa". 3.000 euros.
La misma comisión también entró al trapo en 2006 para castigar las declaraciones de Javier Clemente, entonces técnico del Athletic de Bilbao. El salivazo de Samuel Eto'o a Unai Expósito, y no una derrota esta vez, tiró de la lengua al entrenador de Barakaldo, que dijo después que "creía que los que escupían son los que bajan del árbol". Eto'o no vio castigada su acción. Clemente, sí, aunque finalmente el Comité de Competición archivó la denuncia.
Episodio 3: Toshack
Hay capítulos más insólitos, como el hara-kiri de John Toshack al frente del banquillo del Real Madrid. Desde su llegada, "el perro de la finca", como él mismo se denominó, no dudó en descalificar a sus jugadores en cada derrota, como cuando confesó que "se tapaba los ojos" cada vez que el balón se acercaba a la portería del Real Madrid. El entonces presidente, Lorenzo Sanz, apeló a la cordura, a la unión interna, pero la crispación que despertaba el entrenador terminó con la paciencia de la Directiva con una frase mítica:
"Es más fácil que un cerdo pase volando por encima del Bernabéu a que yo rectifique", declaró tras el ultimátum de Sanz ("Voy a acabar con esto. Por las buenas o por las malas, y si no que se atengan a las consecuencias. Aquí no vale que cada uno hable y diga lo que le parezca"). No volvería a entrenar, y Del Bosque se haría cargo del equipo hasta final de temporada.
Episodio 4: Oleguer Presas
Esta vez no hubo insultos. Tampoco palabras pronunciadas en rueda de prensa. La polvareda que levantó el jugador del FC Barcelona se debió al tema que abordó en un artículo publicado en el semanario La Directa. El zaguero destacaba las "contradicciones" del poder judicial y cuestionaba el funcionamiento del organismo con motivo del encarcelamiento del preso etarra Iñaki de Juana Chaos, llegando incluso a comparar el trato penitenciario con el de Rafael Vera o el empresario Javier de la Rosa.
El presidente azulgrana, Joan Laporta, consideró el atrevimiento del jugador un "error", si bien pidió que no se le criminalizara. La firma deportiva Kelme fue más rotunda. La marca de Elche anunció la rescisión unilateral el contrato de patrocinio de ropa con Oleguer. El delantero del Levante, Salva Ballesta, despreció a su vez las palabras del catalán, y aportó más morbo a la polémica asegurando que "le tiene más respeto a una caca de perro".
Episodio 5: Ron Atkinson
El ex entrenador británico Ron Atkinson, figura de peso en la Premier League, puso el rostro a una de las más sonadas declaraciones. Como comentarista de la televisión británica ITV y el diario The Guardian al referirse al jugador francés del Chelsea, Marcel Desailly, como un "vago negro de mierda". Atkinson, que creía cerrado el micrófono durante la retransmisión del partido Mónaco-Chelsea (los 'blues' perdieron 3-1), descalificó de esta forma al jugador, y firmó su sentencia en la cadena.
La tolerancia a los comentarios racistas y xenófobos es casi nula en Inglaterra. Muestra de ello fue el despido fulminante de Atkinson como comentarista al día siguiente, pese a su arrepentimiento y a las disculpas reiteradas que pidió a Desailly.
