Cruyff: "En Holanda nos exigimos disfrutar jugando"

La formación del jugador es la clave. El buen trato del balón, la apuesta por la cantera y la experiencia que adquieren los jugadores holandeses desde edades muy tempranas constituyen los rasgos diferenciales del fútbol holandés, representado por el buen hacer y los éxitos de su máximo exponente, el Ajax de Amsterdam. En este sentido, la figura de Johan Cruyff cobra una relevancia significativa. En su columna semanal publicada en El Periódico de Cataluña, el holandés aborda un asunto tan controvertido como el trabajo de los clubes con el fútbol base. Cruyff, que en su día fue un producto de la pedrera del Ajax, extrae una conclusión final: "el talento se pule jugando".

Según el legendario ex futbolista, "Holanda es la gran cantera del fútbol europeo. A los jóvenes se les forma con la idea de que perfeccionen su técnica y disfruten jugando, dos aspectos que no se cuidan tanto en otros países. En Holanda a los chavales se les inculca un concepto: disfrutar está por encima del resultado. No sé quién lo implantó, pero yo nunca he vivido otra cosa. Será el carácter holandés, no lo sé, pero allí nos exigimos disfrutar jugando". Sin embargo, Cruyff apunta uno de los principales problemas que impiden el despegue definitivo de las canteras. "En los últimos años han aparecido entrenadores que buscan el resultado. Una escala de valores que no va conmigo y menos si hablamos de chavales en formación".

Para Cruyff, "la escuela holandesa tiene fecha de nacimiento. Muchos creen que fue en el Mundial-74, en Alemania. Ahí se acuñaron los términos "naranja mecánica" y "fútbol total" para definir un estilo vistoso, ofensivo y en su día revolucionario. En ningún otro Mundial se ha vuelto a hablar tanto del segundo". Y es que, a diferencia de otras superpotencias futbolísticas, la escuela holandesa hace una apuesta definitiva por sus futbolistas más jóvenes. Así lo reconoce Cruyff en su artículo, en el que señala que "muchas veces me preguntan por qué salen tantos futbolistas jóvenes en Holanda y tan pocos en España. O en Italia. O en Inglaterra. O en Alemania. Países más grandes y con más licencias y, sin embargo, son excepción puntual que en sus selecciones absolutas haya un buen puñado de jóvenes. En Holanda es habitual que se convoque a varios jugadores menores de 21 años para un Mundial".

Por todo ello, el que fuese uno de los grandes paradigmas del fútbol ofensivo obtiene una conclusión. "El talento no lo es todo. El talento se ha de pulir, y para pulirse se ha de jugar. Jóvenes lo son todos, pero no es lo mismo estar en el fútbol base de un club que solo juega torneos nacionales a hacerlo en otro que, de muy joven, ya te mides con rivales extranjeros. Un buen futbolista es un buen futbolista siempre. Aquí y allí. Solo hay una diferencia, enorme, básica, entre la Liga holandesa y las grandes Ligas europeas. En España hay que ir al cien por cien cada semana. De las 38 jornadas, en 32, por no decir en todas, hay que rendir al máximo para ganar. En Holanda solo hay que ponerse realmente las pilas en 8 o 10 partidos".