España, en semifinales tras arrollar a Alemania

España no encontró rival en la Alemania de Dirk Nowitzki y ganó (83-55) hoy en el Palacio de los Deportes de la Comunidad de Madrid para alcanzar las semifinales, por quinta vez consecutiva, del Campeonato de Europa de baloncesto, con un José Manuel Calderón sublime, un juego de fantasía y una defensa que anuló a su rival en la segunda parte.

España ya está más cerca de la meta y se enfrentará el próximo sábado, a partir de las 19.00 horas contra el vencedor del encuentro entre Grecia y Eslovenia. Hoy, frente a Alemania, pudo con Dirk Nowitzki , MVP de la fase regular de la NBA quiso presentar su tarjeta apenas dado el banderazo de salida. Un tiro, un triple. Eso fue poco antes de que al reloj de la cuenta atrás de la posesión se le fundieran los plomos y estuviera detenido el juego cerca de un cuarto de hora. Nowitzki mantuvo el pulso a los Gasol, Navarro, Garbajosa, Calderón, Rudy Fernández hasta el último tramo del primer cuarto (10-9, min. 7) aunque duró poco. Jorge Garbajosa comenzó a estar enchufado y España ya se despegaba (18-11) del incordio alemán.

Un triple sobre la bocina de Demirel (18-14) detuvo la hemorragia de los pupilos de Dirk Bauerman, henchido por unos buenos minutos de Patrick Femerling y el despertar de su letargo de Nowitzki, imposible pararle para Jorge Garbajosa hasta que tuvo que coger aliento en el banco (23-22). España no perdió la oportunidad con el 'as' alemán cogiendo el aire y, con dos triples de 'la Bomba' Navarro y un tiro libre de Carlos Jiménez, endosó un parcial de 7-2 (30-24) a su rival, que tuvo que recuperar pronto al ala-pívot de los Mavericks para no arrojar la toalla al parqué antes de la hora. Garbajosa y Navarro.

Le tocó el turno a José Manuel Calderón. El ex base del Tau dio todo un recital de entradas por un lado, a aro pasado, un triple, alguna asistencia, como en la primera parte ante Israel, cuando desatascó la mayor avería en este torneo, para que España se marchara al descanso (40-27) con los agobios a un margen. Aún no había entrado 'en acción' Rudy Fernández, dos muelles por piernas y una muñeca bien engrasada. Un par de detalles, mates incluidos suyos, y la defensa española ya ahogaba a Alemania, 26 puntos abajo (64-38, min. 28) y que no encontraba consuelo en los puntos de Nowitzki, secado a turnos por Carlos Jiménez y Jorge Garbajosa. Alemanía ya no existía, era un juguete en las manos españolas, a duras penas podía trazar varios pases seguidos, y pensó ya más en lograr una de las cuatro plazas para el Preolímpico. España se gustaba, repartía puntos y minutos para guardar fuerzas en las alforjas para las semifinales del sábado. Triste despedida de la selección alemana para Nowitzki (y Ademola Okulaja). No fue buena la versión que dio su equipo contra Eslovenia, se rehizo del disgusto y dejó sin Juegos Olímpicos a Italia, pero hoy sólo le duró un asalto a una España que crece, que no para y que volvió a exhibir el poderío de un campeón del mundo.