Una gris Italia logra la clasificación ante un rival sin entidad

Una gris Italia se hizo con la tercera plaza que da derecho a disputar la próxima fase del Europeo''07 en un partido gris del combinado transalpino ante el rival más débil del Grupo D, Polonia, que se marcha de la competición sin una sola victoria.

Salvo las actuaciones de Marco Belinelli, Andrea Bargnani y el veterano Gianluca Basile, poco más destacó hoy en un equipo italiano que dista mucho del que fue uno de los equipo más temidos del Viejo Continente. En el duelo de perdedores del Grupo D -ambos saldaron con derrota los dos primeros partidos- ambos equipos expusieron con claridad los motivos por los que llegaron a la última jornada sin estrenar su casillero de victorias.

El juego tosco y sin ideas en ambas filas fueron las pautas bajo las que se desarrolló el primer cuarto, en el que Polonia se impuso por 16-14 ante una Italia que se mostró como una sombra de lo que fue. El equipo transalpino, con más calidad que el centroeuropeo, se centró en el segundo cuarto y entre Marco Belinelli y Andrea Bargnani, que se lució con tres triples de cuatro intentos en ese instante con sus 2,11 metros, acribillaron a los polacos (28-39, m.19), aunque un reacción polaca dejó el marcador en 35-41 al descanso. Con muy poco, Italia asentó, tras el descanso, un colchón en torno a los diez puntos (44-54, m.26) para mantener a racha a un rival que poco más hacia que tratar de evitar una derrota abultada con la que despedir el torneo.

Tanto el tercer como el último cuarto se convirtió en un concurso de triples en el que ambas escuadras se repartieron aciertos y fallos por igual pero que mantuvo el margen a los italianos con una renta que apenas vio peligrar. Muestra de la falta de la falta de calidad del equipo polaco fueron las repetidas ocasiones en las que los árbitros les señalaran pasos a varios de sus jugadores. Pese a ello, Italia nunca logró romper definitivamente el partido, a pesar de que no pasó casi apuros salvo al principio.

Finalmente Italia venció por 70-79 en un duelo con resultado previsible, pero en el que la calidad estuvo ausente y en el que se vio a una Italia que deberá mejorar en todo si quiere llegar más lejos.