El Sevilla arrolla al AEK y confirma su pase a la Champions

Un señor equipo, el Sevilla FC, pasó por el Olímpico de Atenas para honrar la muerte de un compañero, Antonio Puerta, y se clasificó con una descarada suficiencia para jugar, cincuenta años después la máxima competición continental, antes llamada Copa de Europa y ahora Liga de Campeones.

Los españoles ya mostraron el pasado viernes en Mónaco, en la Supercopa de Europa ante el AC Milan, que siguen fuertes y que saben sobreponerse a las adversidades por muy dramáticas que sean, aunque en aquella ocasión las fuerzas físicas le fallaron y tuvieron que rendirse ante la potente escuadra lombarda. Ahora, el AEK que entrena el español Lorenzo Serra Ferrer, que aún no ha comenzado la competición doméstica al aplazarse la primera jornada por los incendios que azotaron el país y dejarla pendiente para después del choque ante el Sevilla, preparó concienzudamente este compromiso para intentar una remontada del 2-0 de la ida.

La formación ateniense, espoleada por un público enfervorizado que casi llenó el Olímpico, salió de la única forma posible, totalmente volcada sobre el área española con la misión de marcar pronto y meterle el miedo en el cuerpo a los de Juande Ramos. Una falta directa botada por el brasileño Rivaldo hizo trabajar a Andrés Palop y continuas incursiones por los dos extremos presagiaron que el Sevilla lo iba a pasar mal. Pese a ello, los sevillistas, también desde muy pronto, enseñaron sus armas, que son no dejar pasar la mínima oportunidad para irse arriba rápido y sorprender.

El ruso Alexander Kerzhakov lo pudo conseguir antes de que se cumpliera el cuarto de hora, pero su remate acabó con el balón repelido por el larguero. Poco después, el árbitro no consideró como penalti una caída del propio delantero ruso en el área rival, pero eso fue sólo el preámbulo del que sí pitó a la media hora por una clara entrada del brasileño Julio César a su compatriota Daniel Alves. Otro brasileño, Luis Fabiano, transformó la pena máxima y rompió las ilusiones helenas, porque ahora al AEK le hacían falta cuatro goles y que el Sevilla no marcara para darle la vuelta a la eliminatoria.

Los de Serra se vinieron abajo totalmente y los hispalenses mostraron esos recursos que les sitúan muy arriba en todas las competiciones que juegan desde hace un par de temporadas. La banda derecha visitante fue letal con Daniel Alves y Jesús Navas y eso unido a la gran concentración de todo el bloque propició dos goles más antes del descanso, el del malí Seydou Keita y el segundo de Luis Fabiano.

Nada más iniciarse la segunda parte Kerzhakov tuvo premio a su destacada actuación y puso un 0-4 de sonrojo para los de Serra, quien vio como los españoles le pasaban por encima en todas las facetas del juego. Hasta un penalti del colombiano Aquivaldo Mosquera sobre Daniel Tozser, ambos ingresados al campo pocos minutos antes, fue suficiente para que el AEK lograra marcar, ya que Palop adivinó la intención de Gustavo Manduca y le detuvo el lanzamiento. Que el Sevilla bajara su intensidad con la eliminatoria completamente resuelta evitó que la goleada fuera aún más escandalosa, lo que además también propició que el AEK lograra el tanto de honor al transformar Rivaldo un penalti de Daniel Alves a Nikos Liberopoulos.